domingo, 19 de octubre de 2014

Opinión: Flipando con la tecnología del Kindle.

¡Si ya sé! me tomado una especie de vacaciones blogeras, síndrome del folio en blanco que diría algún escritor de medio pelo que otro.

Yo como Ruperdax cuando estoy un poco harto de audios de tecnología del tipo: “con IOS soy mas presumido, perdón más productivo”, o de los audios y noticias sobre: “ébola, ébola y ébola”, aunque no se tenga la más pajolera idea de la transmisión y del protocolo a seguir con el virus en cuestión, me refugio en la lectura.
Después de dar unas merecidas vacaciones a mi antiguo E-Reader el SPC-Internet 5501 que ya estaba algo obsoleto, me puse a buscar un nuevo lector.

Al principio pensé en el BQ Cervantes, ya había tenido uno en mis manos y a verdad que el cacharro tenia muy buena pinta, incluso lo llega a encargar a través de Amazon, pero por una serie de problemas que no vienen al caso con la compra del dispositivo, al final me decante por le Kindle Paperwhite.

Al principio debo confesar que andaba algo mosca con el cacharro en cuestión por aquello de que el lector pudiera ser muy cerrado, ya que el formato principal de archivos es .mobi (formato de Amazon). Yo ya me veía con un cacharro de la leche, maldiciendo por tener que comprar los libros para poder leer algo.

En fin, llego el día en que recibí el dispositivo, y lo puse en marcha, después de unas semanas de uso, solamente puede decir que el cacharro es: CO-JO-NU-DO

El dispositivo se puede gestionar con mi biblioteca Calibre, al igual que el viejo SPC-Internet 5501, pero con una velocidad muy superior, en cuanto al formato .mobi, no hay problema, todos mis libros estaban en formato.fb2, (formato del SPS Internet 5501), pero Calibre además de ser un buen programa para gestionar mi biblioteca posee además un conversor de archivos “de la leche” así que lo único que hay que hacer es convertir de .fb2 a .mobi, y encima los archivos en .mobi, pesan menos.

Al configurar el Kindle Paperwhite , se crea una cuenta en el Cloud de Amazon, (5 Gbs gratis) y se le asignan al usuario dos cuentas de correo electrónico una @kindle.com que se puede utilizar con Wifi y 3G y que puede cargar algún tipo de cargos al usuario, y otra con @free.kindle.com, solamente utilizable con Wifi, donde puedes mandar y almacenar libros o documentos y posteriormente bajarlos a tu dispositivo.

Tanto en Firefox como en Chrome (Chromiun si usas el navegador de código abierto en GNU/Linux) existe una extensión que se denomina Send to Kindle (enviar a Kindle deja la pagina Web en un formato parecido al que crea Clearny) en donde puedes con un simple clip de ratón editar y enviar cualquier pagina Web a tu Kindle para poder leer mejor el articulo en E-Link (tinta electrónica) sin tener que quemarte las pestañas en una pantalla retro-iluminada.

El cacharro además dispone además de un navegador experimental, que me recuerda mucho a Aurora (Firefox). Aclarar que este navegador te puede sacar de algún apuro pero que el diseño del cacharro esta destinado mayormente a la lectura de libros y documentos. Pero por dar algunas pinceladas diré que con este navegador aunque algo elemental se pueden leer y enviar correos electrónicos y lo que es mas alucinante se pueden bajar libros de Internet “by de face” (por la cara) en formato .mobi, el navegador los descarga y los deja directamente en la biblioteca.

Además siendo un poco imaginativo se pueden seguir los blog de tus autores favoritos simplemente suscribiéndote a los mismo por correo electrónico, (@free.kindle.com) y después leer los artículos off-line en tu Kindle.

Después de ver lo que se puede hacer con el Kindle Papewhite (o cualquier Kindle) y los servicios que Amazon te proporciona con la compra del dispositivo, opino que hoy en día no hay ningún dispositivo de su clase que iguale, o siquiera se acerque a la tecnología y experiencia de usuario que el cacharro en cuestión proporciona.

¡Ah por cierto!, el Kindle no me vuelve más productivo, pero si tal vez más presumido.


P.D. Y como dijo MacArthur “He vuelto”.

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