domingo, 14 de agosto de 2016

Opinión: Empiezo a estar hasta el moño de la antena “moño”.

Aunque sea difícil de creer todavía sigue la polémica por la denominación antena “moño” entre D. Gustavo Ernesto y un servidor. Y eso que, a todas luces, el abajo firmante, le la razón a este hombre en lo que se refiere a que SI, que en Argentina, a la antena denominada “Bigotes de Gato” se la conoce también por el nombre “Antena Moño”, yo creo que la discusión tendría ya que haber quedado zanjada, pero al parecer D. Gustavo Ernesto es una persona que hace gala de todos los estereotipos que en España tenemos de los Argentinos, -aunque tal vez sea uruguayo- pues llega a ser algo cansino (pesado) y sobre todo soberbio.

Picado” D. Gustavo Ernesto, por la replica a su comentario hecho en relación a las válvulas electrónicas -ver post anterior- el ínclito ahora escribe:

es verdad que la valvula electronica ya se habia inventado, pero lo que Ud IGNORA, es que 1ro) la valvula de 1904 era solo un RECTIFICADOR, 2do) tenia que inventarse el triodo, para que tuviera una aplicaci[on util en RF, ya que era un complejidad hacer un rectificador para un equipo cuando practicamente no exitian redes de corriente alternada, sino que eran de corriente continua, cosa que Ud tambien ignora, o sea que aunque si existia "la valvula electronica" era como tener ruedas de ferrocarriles, pero no las vias. Se entiende? Para que qeurian rectificadores si todo el mundo usaba BATERIAS __”

Aclarar que la replica hecha a su anterior comentario no la hizo un servidor, como tampoco la contestación que a continuación reproduzco la hago yo, si no que es el propio D. Arthur C. Clarke,  en su ensayo titulado “El mundo es uno” escribe:

Los primeros trabajadores de la radio fueron entorpecidos por dos serias deficiencias en su equipo: sus métodos para detectar las ondas eran muy insensibles y torpes, y no tenían medios para amplificar las señales cuando habían sido recibidas. La radio estaba aún en la etapa anterior al cristal. El primer logro importante se produjo en 1904, cuando Fleming inventó la válvula diódica, el antepasado primitivo de incontables millones de tubos de electrones. El nombre «válvula» era muy adecuado; el diodo permitía que las señales pasaran en una dirección, pero no en la otra. Convertía las ondas de radio en señales audibles, pero no podía ampliarlas.
Ese paso esencial se dio en 1907, con el invento del triodo por parte de De Forest. Administrando los débiles impulsos a un entramado de cables estratégicamente situados dentro del diodo de Fleming, De Forest hizo el importantísimo descubrimiento de que era posible amplificar las señales de forma casi ilimitada.”

En cuanto a su mención al hecho de que no existían redes de corriente alterna, alternada dice él, supongo que será una errata, aunque tampoco me sorprendería nada, visto lo visto, que Argentina llamaran corriente alternada a la corriente alterna, este mismo autor dice lo siguiente:

Todavía puedo recordar, después de más de sesenta años, la primera radio de nuestra familia. Era una caja de madera del tamaño de un pequeño televisor, pero en vez de una pantalla la superficie presentada al usuario era una placa de plástico negro aislante («ebonita»). Sobre ésta había montados tres tubos de cristal que brillaban tenuemente, un par de espirales planas que podían abrirse o cerrarse como la concha de una almeja, y varios pomos, que se retorcían en busca de la única emisora que había en el aire (Daventry, longitud de onda 1.500 m, si mi memoria no falla). La recepción se hacía a través de toscos auriculares, conectados a través de un par de metros de cordón a pequeños pilares de metal; los altavoces eran todavía cosa del futuro.
Los niños de la era del transistor no creerán que hacían falta tres tipos distintos de batería para satisfacer las demandas de las radios primitivas, y era una lucha constante asegurarse de que todas funcionaban a la vez. Primero estaba la batería de bajo voltaje pero pesada corriente, batería «mojada» que al mantener al rojo vivo el diminuto cable calentador (o filamento) aseguraba un amplio suministro de electrones. Era una simple célula de dos voltios, idéntica a las que se agrupan en grupos de tres o de seis para formar la batería de un coche. Cada una o dos semanas había que llevarla, goteando ácido sulfúrico diluido (todavía recuerdo el tacto en mis dedos) a que la recargaran en un garaje local.
La batería número dos era un grueso (y caro) mamotreto del tamaño de una caja de zapatos. Podía producir más de cien voltios, pero con corriente muy baja, así que no suponía ningún peligro para la vida (aunque los idiotas que lo prueben de la forma tradicional lamiendo los cables unidos a las terminales lo lamentarán mucho). Tenía que ser sustituida aproximadamente cada mes, después de haberse agotado al arrastrar corrientes de electrones por el vacío entre el filamento negativo y el ánodo positivo.
En su viaje, los electrones pasaban a través de un tercer electrodo, la parrilla de De Forest, una trama de finos cables, sobre el que estaban impresos los diminutos voltajes fluctuantes de las Noticias de las Nueve o lo que fuera. Colocada críticamente en la corriente de electrones, la parrilla controlaba la corriente a través del tubo, y así se ampliaban las señales que llegaban. Para operar con más eficacia, la parrilla tenía que ser mantenida a unos seis voltios, y eso requería una tercera fuente de energía, la batería «de rejilla». Por suerte, ésa requería tan poca corriente que duraba meses.
Toda una generación de jóvenes ingenieros eléctricos obtuvo su formación básica arreglando esas baterías. Si alguna de las tres enfermaba, la radio se quedaba muda.”

Como vera D. Gustavo Ernesto, el mayor error que usted comete no esta en sus afirmaciones, si no en lo que usted supone que sabe y en lo que usted supone que otros ignoran, de ahí mi afirmación sobre su soberbia.

Y de remate en otro alarde de “ingenio” D. Gustavo Ernesto escribe:

Con respecto a la antena "monho" (vio? tengo un teclado USA , para que mrda sirve la enhie si aunque esta no esta?) Ud es espaniol, pero yo soy rioplatense, y aqui tdo el mundo desconoce la antena "bigote de gato", todos los radioaficionados le llaman antena monio, y chau, Asi la conosco desde hace 50 anios, y ya la llamaban asi antes que yo naciera. Si no aparece en la web, no quiere decir que no exista, no se llame, o no se aplique. Salga de la jaula, hay un mundo afuera. Saludos.”

Eso es lo que en mi tierra se llama “tirarse un pedo mental” ya que ¿Que conio (coño en teclado USA) tendrán que ver los cojones para comer trigo?. En respuesta a su consejo le diré que yo estaría dispuesto a salir de la jaula en la que según usted me hallo, si usted esta dispuesto a bajarse de la nube en la cual reside.


Un saludo.

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