domingo, 22 de enero de 2017

Opinión: Es si que es un verdadero DX...

 A propósito de la austeridad en los equipos de aficionado, recuerdo con gran cariño, una anécdota que me contó un amigo y compañero de trabajo, licenciado en Física. Contaba este hombre que en los primeros años de la carrera espacial allá por los años 60, cuando el acoplamiento de las naves Géminis -americanas- y las Soyuz -soviéticas-, que los astronautas norteamericanos mostraron pomposamente a los soviéticos un bolígrafo especialmente diseñado para escribir en condiciones de gravedad cero. El bolígrafo en cuestión, todo un ejemplo de ingeniería espacial, había costado a NASA sus buenos “duros”. Cuentan las crónicas, o tal vez la propaganda soviética, vaya usted a saber, que los cosmonautas soviéticos se encogieron de hombros y les mostraron a los norteamericanos un simple lápiz de mina de grafito.

-Esto ser más efectivo, más seguro, más fiable y mucho más económico.


Cuento todo esto ya que ahora ando interesado en una cosa que se llamada Radioaficionados-DNS.

Esto de los Radio-Amateur-DNS, no es si no, un grupo de radioaficionados que se dedican a la escucha de transmisiones de radio, procedentes de las Sondas Espaciales de exploración de sistema solar.

Dentro de este grupo de elite sobresaldría el DX llevado a cabo por un colega portugués con indicativo CT1DMK, que ha conseguido escuchar la señal de la Voyager I desde una distancia de 14698 millones de kilómetros.

Hay que tener en cuenta que para escuchar a esta Sonda, NASA se vale de su red de espacio profundo -DNS-, que cuenta con tres estaciones principales una en los EE.UU, otra en Australia y otra en España, ubicada en la localidad de Robledo de Chavela. Para la escucha de la señal de Voyager I, NASA utiliza antenas de 70 metros de diámetro, escuchando en la frecuencia de 8,45 Ghz, estando además la antena perfectamente encarada al objetivo, en este caso la Voyager I. Pues bien Luis Cupido, que es como se llama CT1DMK, ha conseguido recibir la identificación de la Voyager I, utilizando para ello una antena con un diámetro de 5,6 metros y un receptor para escuchar en una ancho de banda que va desde los 8,40 a 8,45 Ghz, con una estabilidad en frecuencia del orden de un hercio, siendo ambos elementos de construcción casera.

Aclarar que con este montaje, Luis solamente a conseguido identificar la señal de portadora de la nave, ya que para recibir cualquier tipo de telemetría, la antena minima necesaria seria de un diámetro de 70 metros.

Ni que decir tiene que esta hazaña supone un gran logro para la radio afición, aunque cabe destacar que el amigo Luis Cupido, aparte de ser un gran radioaficionado, es la vez físico nuclear, por lo que con esos conocimientos, así cualquiera...


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