sábado, 19 de julio de 2014

El cuento del vecino "cabrón".

El Intruso.
Pues resulta que el otro día al conectarme a Ivoox a través de la tableta para escuchar el ultimo programa de Milenio 3 del bueno de Iker Jiménez, el gestor tenia un funcionamiento anómalo, tardaba demasiado en descargar el streaming de audio, me estuve duchando y el podcast se paraba una y otra vez de una forma irritante.
¿Que coño pasa? me pregunte, fui hasta la oficina donde tengo instalado el router, los leds de actividad parpadeaban de forma alocada, igualito que cuando estoy descargando una película u otro archivo de internet.
¡Malo!, pensé, aquí hay gato encerrado, y vaya si lo había, tenia un intruso que cual vampiro cabrón en vez de sangre me chupaba mi señal wifi.

El desarrollo.
Estuve varios días rumiando mi venganza, leía y leía foros de entendidos de informática, para ver como podía solucionar el problema.
En casi todos te recomendaban configurar el router con un nombre de red y una contraseña diferentes,y a otra cosa mariposa, pero con eso no me quedaría satisfecho ¡que coño! ese cabrón o cabrona, tendría que pagar su ofensa, ¡robarme a mi la señal wifi!, sentía tal indignación que parecía que un gato corroía mis tripas.

El sicario.
Hace unos años conocí a un famoso ciber-criminal al que apodaban “Ali El Babas”, experto en estafas en el 2.0, ahora se encontraba cumpliendo una condena consistente en realizar trabajos para la comunidad, concretamente tenía que barrer durante seis horas diarias las calles de la localidad.
Resulta que aquel fulano, por extraños avatares del destino me debía una serie de favores de los que tal vez otro día les hablare, fue así como una radiante mañana de primavera, tomando un café le explique a “El Babas” mi problema.
-No me Parece ético lo que me pides, me dijo, ¡joder! Por cosas como esa estoy pegado a esta puta escoba.
-Me lo debes, le dije mirándole fijamente a los ojos, mientras sorbía el sabroso café viennes, que nos había puesto la atractiva camarera del establecimiento.
-Si lo hago, estaremos en paz, ya no te deberé ni una puta mierda, me dijo.
-Hecho, le conteste.
Él asintió con la cabeza, y tomo un sorbo de café.

La medidas.
-No me extraña que tengas un intruso, no has cambiado el nombre de la red, ni la clave de acceso, cualquier idiota con un teléfono que tenga instalado una aplicación de librería en androide, es capaz de hackear tu red, me dijo.
Me encogí de hombros, los dedos de “El Babas” volaban sobre el teclado.
-Mira esta es su número de dispositivo “mac”, y esta es su dirección IP dentro de la red, voy a colocar un “Sniffer”, para espiar sus comunicaciones, me explico.
A mi me sonaba todo a chino.
-¿Un que?, le pregunte.
-Un Sniffer, concretamente ETTERCAP”, tu deja el ordenador encendido, y sobre todo, no apagues el router, que utilice el wifi.

La venganza.
El Babas” volvió a mi casa, al cabo de una semana.
-Pensé que te habías olvidado, le dije.
-La pesca, requiere sobre todo paciencia, respondió, vaya, vaya, un chico atareado, correos electrónicos, descargas, múltiples visionados de streaming desde series LY, mira ha visto entera la primera temporada de True Detective, un tío con clase, ¡si señor!.
-¡De puta madre!, y después del parte informativo, ¿que?, dije algo mosca.
-¡Hombre!, me dijo señalando un informe que aparecía en pantalla, que aparte de sus preferencias en series, el pollo se llama José Luis, y que su ordenador tiene S.O. Windows 7, mira le tiene puesto el nombre de “Margarita”, ¡que jodió!.
-¿José Luis?,¡ hijo puta!, el abogado del tercero, con razón, tiene el cabrón un X5, de lo que se ahorra de no pagar wifi.
-Mira, dijo señalando la pantalla, su correo electrónico y su contraseña, su usuario de Facebook y su contraseña, su usuario de Twitter y su contraseña, su usuario de Dropbox y...
-Su contraseña, dije yo, y la de series LY y hasta la de un servicio de pago de una pagina porno.
-Bueno, y ahora que, ¿pechuga o muslo?, me pregunto.
-Que se acuerde toda su puta vida.
-¿Seguro?....
-¡Seguro!...

El desenlace.
Creo que “El Babas” se paso tres pueblos, cambio sus claves de usuario de Facebook y Twitter, cada hora en su muro de Facebook y en su Twitter aparecía la publicación “SOY UN CABRON Y UN LADRON DE WIFI”.
Borro también todos los documentos que aquel fulano tenia a modo “backup” (copia de seguridad) de en su carpeta de Dropbox, modificando de paso todas las claves de las paginas Web en la que estaba registrado.
Y por último, le mando a través de su correo electrónico un enlace a una pagina WEB que tenia el “virus de la policía”, con lo que el ordenador de mi vecino quedo completamente bloqueado, para desbloquear de nuevo el aparato tuvo que borrar por completo el disco duro de “Margarita” y volver a instalar de nuevo su S.O, confiado de que sus documentos estarían a salvo en la nube (carpeta de Dropbox), documentos que por otra parte recordemos que fueron borrados.


Epilogo.
Al día siguiente, mi vecino bajaba en el ascensor, sus ojeras y su mala cara desvelaban una noche de insomnio.
-¿Una mala noche?, pregunte.

-No preguntes por favor, al decir esto tenia los ojos llorosos.

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