Un
ejemplo claro de “farts smelling guys” (huele pedos) en el tema
empresarial es la compañía de la manzana mordida, si aquella que
decía que el móvil ideal seria el que tuviera como máximo una
pantalla de entre 3,5 y 4 pulgadas, terminales que cupieran en la
mano del usuario, con el tiempo la compañía de la manzana mordida
ha olido los pedos de otras compañías y de paso a tenido que
comerse sus palabras, poniendo en el mercado teléfonos móviles con
pantallas de 5,5 a 6 pulgadas.
Algún
que otro “influencers” de los medio de pelo, de esos que andan
oliendo pedos de unos y de otros y haciendo como suyas, ideas,
artículos y audios que se cruzan es su camino, ya ha vaticinado que
la próxima olida de pedos de la compañía del Dios Appol, será
ponerle un “boli” electrónico a su portentosa tableta (que como
todo el mundo sabe es la mejor del mundo mundial, aunque está sea
obscenamente cara), como se puede observar para hacer tal predicción
no hacia falta haber ido a la Universidad de Salamanca.
Hablando
de “Influencers farts smelling guys”, de estos también los hay
por cientos, un ligero apunte, existe un señor al que cierto día
uno de sus numerosos escuchas le sugirió la idea de que si
voluntariamente entre todos los seguidores donaran algo de vil metal,
este podría probar un montón de terminales y dar sus opiniones y
experiencia de usuario al resto de sus seguidores, al principio la
idea a este afamado “podcaster” hasta le pareció algo
descabellada, pero sorpresa, sorpresa, la idea floreció, y este
honrado colega llego a reunir cierta cantidad de dinero y anda por
ahí probando terminales y fiel a su palabra dando opiniones y
consejos, además de compartir su experiencia de usuario. Pues bien
esta para mi original idea a despertado entre los “Influencers
farts smelling guys”, cierta (en realidad mucha) agitación y
andan como alma en pena o mejor dicho como diría Santa Teresa
de Jesús, “viviendo sin vivir en mi” a fin de copiar, plagiar o
tratar de hacer una buena olida de pedo, a fin de beneficiarse
de la misma, sinceramente algunos de estos fulanos los veo algo
faltos de honradez, y no me fiaría “un pelo” a la hora de
depositar esa “confianza” en sus manos, algunos, los más
mezquinos, simplemente critican la experiencia de una forma
destructiva, eso también tiene un nombre se llama EN-VI-DIA.
Debo
aclarar de una forma honrada, que yo no he hecho ningún tipo de
donación, ni he aportado ninguna dádiva, al “podcaster” antes mencionado, pero sinceramente, la idea me parece de los más
original, legitima y respetable.
Para
terminar, habrán podido comprobar que en el presente articulo no
nombro a nadie, por eso paso a advertir a las personas que tal vez
se vean retratadas en el mismo, que tal percepción sea más bien
obra de su propia consciencia y es que ya se sabe: “El que se
pica, ajos come”.
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