miércoles, 28 de agosto de 2013

Relato: Una nueva jugada (Hombre sin nombre VII)


A MODO DE PROLOGO.
La creación del relato del Hombre sin nombre, fue en gran parte inspirada por un documental que vi en Internet, sobre la avispa esmeralda, para mi el comportamiento del bichejo en cuestión representa el mal absoluto.
Lo que al principio crei un único post, se fue desarrollando posteriormente como un relato por fascículos, con la creación de nuevos personajes, y la descripción de las vivencias de estos dentro de las diferentes entregas.
La creación del grupo de hackers, encargados de dar caza al hombre sin nombre, fue en gran parte fruto de las conversaciones mantenidas sobre el desarrollo del relato con mi amigo Julio Serrano (Mhyst). En una de esas conversación salio la idea de describir en un post, las habilidades operativas de cada uno de los personajes que integran el grupo, esto requiere en gran medida la descripcion de tecnologia y técnicas utilizadas por hackers, desgraciadamente yo no tengo el nivel de conocimientos literarios, ni mucho menos técnicos, para escribir detalladamente sobre el tema, recuerden que ante todo sigo siendo un tecno-paleto.
Es por lo que le propuse a mi amigo Julio, el que él escribiera el post en cuestión, que es el que a continuacion se publica, quiero desde aquí darle las gracias públicamente, por su apoyo y la aportación al blog, de su relato, espero que les guste.

 EL RELATO DE MHYST.
 
Una vieja furgoneta blanca con el título «Transportes Martinez» pintado en los laterales estaba aparcada a pocos pasos de una de las escasas tiendas de barrio que aún quedan en el mundo civilizado. En su interior, Rhyst estaba ensimismado delante de su consola. El espacio trasero de la furgoneta, el que debía estar dedicado a la carga, había sido acondicionado como espacio de trabajo para operaciones en mobilidad. Furgonetero Meek rezongaba en el asiento del conductor:

-Vaya mierda de furgo has ido a pillar, Hereje. No has podido encontrar nada mejor? - Hereje 27 era el equivalente a un oficial de intendencia del equipo y había conseguido todo el material necesario en dos días: ordenadores, monitores, periféricos, relojes, teléfonos, antenas, routers, switches, cableado RJ-45 y fibra óptica, etc. La furgoneta fue lo último e hizo lo que pudo. Sin quitar ojo a los monitores de su puesto, a la espalda de Rhyst, contestó intentando contenerse:
-¿Tienes idea de lo que me ha costado conseguirla? Esta furgoneta es única. Además, nosotros trabajamos con informática de reciclaje, ¿no esperarías una furgoneta nueva?
-Por lo menos podrías haber conseguido algo que tuviera menos de 20 años.

Mientras Hereje y Furgonetero seguían discutiendo, Roberto Pass hablaba por teléfono en el asiento del copiloto. Parecía estar negociando el precio del alquiler de un piso con su interlocutor.
-... mire, no me haga perder el tiempo. Estoy en tratos con varias decenas de pisos, sólo en su área... sí.... sí... Está bien, siendo así accedo. Entre nosotros, deseaba fervientemente llegar a un acuerdo con usted. Me cae bien... Gracias... gracias, muchas gracias. Siendo así, entre amigos.... comprendo... naturalmente, la fianza no será necesaria... -. Roberto no era muy bueno con los ordenadores, pero se bastaba y se sobraba con sus habilidades únicas en la ingeniería social. Su campo de estudio era el comportamiento humano y las complejas interacciones sociales. A pesar de no tener el carisma de Hereje 27, su conocimiento de las pasiones humanas le permitían meterse a la gente en el bolsillo con una facilidad pasmosa.

Rhyst no se daba cuenta de nada cuanto sucedía a su alrededor. Permanecía embebido en sus pensamientos. La partida de ajedrez seguía su curso y su siguiente jugada sería decisiva. Había pasado los últimos días enfrascado en su investigación de los robos. Dos herramientas creadas por él mismo, MRDB-7 y OMINSCENTRIX, le habían ahorrado mucho trabajo. MRDB-7 le había ayudado a ver el panorama con claridad. MRDB-7 era una meta-base de datos remota que permitía extraer informes de múltiples bases de datos externas enlazadas (principalmente bases de datos de la policía, judiciales, y hemerotecas). En lugar de consultar cada base de datos concreta por separado, con MRDB-7 podía hacerse una imagen de conjunto. Con este sistema había analizado miles de casos de robos parecidos y había encontrado cientos de ellos con alta probabilidad de haber sido perpetrados por el mismo hombre al que perseguía la Operación Bola de Cristal. En ninguno de ellos se había conseguido encontrar una sola copia del malware usado para cometer el delito. La otra herramienta, OMNISCENTRIX, era un cerebro de inteligencia artificial construido sobre una botnet cuya vía de entrada/salida era una dirección de correo electrónico. Habiendo provisto a OMNISCENTRIX con toda la información conocida sobre el caso, éste le había dado una idea aproximada de qué aspecto debía tener el malware, pero era muy importante obtener una copia del auténtico. Ello permitiría dar un paso de gigante en la investigación y quizá cerrar todos los nodos de la TELA DE ARAÑA. Rhyst soñaba con ese día.

Uno de los monitores de Hereje 27 empezó a llenarse con información. Al final de la pantalla parpadeaban unas palabras al tiempo que se emitía un aviso sonoro. Hereje y Furgonetero dejaron de discutir y al instante el primero dijo:
-Rhyst... ¡creo que tenemos uno!
-No puede ser. ¡Tan pronto! - Rhyst y Hereje analizaron cuidadosamente los datos. Se miraron aún incrédulos.
-Tiene que ser él -. Rhyst volvió a su puesto y se puso a teclear como loco en su terminal mientras Furgonetero seguía mirando hacia la parte de atrás del vehículo, a la espera.
-Bueno qué, ¿me quiere decir alguno de los dos a dónde nos dirigimos? - Estalla finalmente.
-A Marbella.

La furgoneta arrancó y se puso en marcha mientras en el interior comenzaba a escucharse el tercer acto de la segunda ópera de la tetralogía de El anillo del nibelungo de Wagner, popularmente conocida como La cabalgata de las valquirias. Poco antes de incorporarse a la autovía Madrid-Córdoba, a una señal de Rhyst, Hereje oprimió unas cuantas teclas en su teclado. Al pulsar «intro», como por arte de magia, la rotulación lateral que rezaba «Transportes Martinez» fue sustituída por un «Mudanzas Gil-López». Una sonrisa iluminó la cara de Hereje 27.

-Una furgoneta única.

No hay comentarios:

Publicar un comentario