martes, 31 de marzo de 2015

Opinión: La inocencia de llamarse Ruperto.

¡Pues sí amigos!, una serie de luctuosos sucesos están sacudiendo a los autores de la llamada la podcasfera, a saber:
  1. A Tolo (Camionero Geek), una malvada colombiana, le tima en la venta de un móvil pagándole con dinero falso, creo que este tema esta suficientemente documentado tanto de una forma verbal como escrita.
  2. Julio (Converso 72), transformado en una especie de Súper Héroe al más puro estilo de Súper López o Súper Coco, ayuda en la detención de un presunto malhechor, sospechoso de haber cometido un supuesto/a delito/falta de hurto (condicionado por el valor del móvil sustraído. Más de 400 “pavos”, delito, menos, falta penal). Hecho del todo admirable por su parte.
    Me llama la atención en este caso, la comunicación que le hace un amable policía al informar a nuestro héroe que con la comisión del hecho, Converso 72, convertido en Súper Julio pueda ser el presunto autor de un supuesto delito de detención ilegal.
    Difiero de la interpretación dada por este amable colega, recordándole que ante la comisión de un flagrante delito, todo “hijo de vecino” puede llevar a cabo la detención del presunto autor del hecho, que durara el tiempo imprescindible hasta llegada de la Policía. Aunque es verdad que los que nos dedicamos a estos menesteres recomendamos al ciudadano, que se abstengan en lo posible de llevar a cabo dichas acciones, no por la posible comisión de un delito, si de cara a velar por integridad personal del ciudadano en cuestión. (Los delincuentes suelen ser generalmente violentos y peligrosos, y además pueden ir armados).
  3. El robo/hurto del radio-cassette del vehículo de Antonio Lázaro (Lazarus), ya que no aclara del todo, si para la sustracción del cacharro se produjo fuerza en las cosas (robo) o si solamente le abrieron el vehículo, por que este se encontraba abierto (hurto). Pero lo que más me llama la atención del caso, son sus posteriores problemas con la aseguradora del vehículo y el hecho de que el fulano que le monto el “aparato” le exigiera el pago del I.V.A a posteriori, o sea en el momento de en el que el bueno de Antonio le reclamara la factura para presentarla al seguro y no cuando le vendió el mencionado cacharro.
  4. Ahora bien el caso o mejor dichos los casos más luctuosos, son lo que le han pasado a nuestro admirado Rupert (Chiringuito Digital)
    Primero, el caso del Pebble con una semana de antigüedad y su pantalla “quemada”.
    Segundo, el que más me a indignado es el extraño caso del “Bonobo Zampabollos”. Como veremos es el típico caso de picaresca barriobajera, ya que un fulano aprovechando la necesidad de nuestro admirado divulgador por cambiar de móvil (un Huawei por un Meizu), le proporciona un móvil defectuoso y “aporreado”. Cuando Rupert se da cuenta de las deficiencias que presenta el cacharro, ya que según sus palabras en el parque, después de una serie de seguimientos y mensajes del fulano al más puro estilo James Bond, no pudo hacerse una inspección a fondo del teléfono, para después, “si te he visto, no me acuerdo”.


 Como verán toda una serie de vicisitudes y desgracias azotan a nuestros admirados amigos, y es que como dicen en mi pueblo “parece que les haya mirado un tuerto" ¡joder!.

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