jueves, 5 de marzo de 2015

Opinión: Yo, el matón cibernético.


Hoy he recibido una nueva carta de mi entrañable amigo Filemón Pimentel Moreno, la misma dice lo que sigue:



Asunto: Señor Torquemada.


Estimado Amigo:

Aunque también podría encabezar el presente correo como Señor Torquemada. Ya que al parecer usted sea transformado en el moderno Tomás de Torquemada, que como sabrá fue el primer inquisidor de la Santa Inquisición.
Pues usted con sus odios y criticas se ha convertido en una especie de cruzado con el único objetivo de censurar opiniones y -limpiar- la red de contenidos que no sean de su agrado o del agrado de sus amigos.
El primero que fue víctima de sus criticas y odios fue NiPeGun, creador de -hacks4geeks-. De este autor, usted en vez de criticarlo debería aprender de él, tal y como le aconseje en mi anterior misiva. Sospecho que las criticas a este autor son motivadas por las desavenencias que NiPeGun tuvo con su amigo Julio -Mhyst-.
La siguiente víctima de su venenosa pluma, fue para el autor de -La Alcantarilla- Antonio Alonso, ya que esta persona no era del agrado de su amigo Tolo -El Camionero Geek-.
Los nuevos blancos de sus pérfidos ataques son los autores del podcast -Smartphomaniacos- . ¿Su pecado?. Manifestar una opinión contraria a los pensamientos de su amigo Tolo.
Un censor es lo que usted es. Si alguien le estorba a usted o a sus amigos, no hay problema, un articulo suyo cargado de una buena dosis de cinismo y veneno se encargara de amedrentar a quien ose contradecir a usted o a las vacas sagradas que protege. Lo de las vacas sagradas lo digo -a cuento- de los mensajes lanzados por su también amigo Karl Egas en Twitter, ya que según manifiesta este Señor se puede criticar a unos – NiPeGun, Antonio Lázaro, Smartphomaniacos-, pero no a otros -El Camionero Geek, por ejemplo-. Me río de su presunta honradez e imparcialidad en estas cuestiones.
Adiós gracias, vivimos en una sociedad con gente decidida y valiente. Autores geniales, que no se dejan amedrentar por esa especie de -matones cibernéticos- como los que usted protege y representa.


                                                                                 Fdo. Filemón Pimentel Moreno.

Posdata. Podrá usted comprobar que no es el único que firma sus opiniones, ya que no le tengo miedo ni a usted, ni a su infecto panfleto. Supongo que este correo no sera publicado en su blog -panfleto- y si lo hace hará gala de su consabida censura.

En contestación a su agradable carta, diré desde esta Tribuna, que si yo soy el moderno Tomás de Torquemada, usted mi querido amigo se convierte en San Judas Tadeo, “Patrón de las causas perdidas”, por la gente “vacas sagradas” que aplaude y apoya, alguno de ellos conocidos por su gran “tolerancia e imparcialidad” a la hora de defender sus ideas.


Como podrá comprobar reproduzco entera su carta, sin ningún tipo de censura. Mi querido amigo usted tampoco provoca en mi animo ningún miedo, aunque le diré, que lo que si me provoca es alguna risa. Le recomendaría que abriera un blog en donde defender sus ideas y opiniones. Aunque debo confesar que lo que más le “pegaría” sería una capa y una espada e ir por esos caminos de Dios “desfaciendo” entuertos.  

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