martes, 15 de abril de 2014

Relato: Lanzamiento (Juan Sebastian El Cano I).

Cuaderno de bitácora. Día 1.

Día ajetreado el de hoy, tras el lanzamiento de un Ariadne V desde la base de Kourou en la Guayana francesa, que nos a traído hasta la órbita de estacionamiento de la Juan Sebastian  El Cano, al fin las 15.00 horas UTC hemos accedido a la espacio nave.
Desde el modulo de trasferencia he observado la que será nuestro hogar los próximos cinco años, la Juan Sebastian el Cano, se asemeja a la forma de un antiguo submarino nuclear de la guerra fría, dispone de dos propulsores gemelos en su parte posterior, cuatro grandes tanques de hidrazina, para la alimentación de los mismos y de los eyectores de posicionamiento y control.
Entre estos y la gran antena de comunicación de alta ganancia de cuatro metros de diámetro, que nos mantendrá enlazados durante el viaje con Control de misión, se hayan los dos RTG (Generadores Termonucleares de Electricidad) redundantes, que alimentado con 15 kilos de Plutonio 238 de la clase Armas, son capaces de generar un kilovatio de potencia para dar servicio a los sistemas de navío.
En la parte delantera se haya el casco de presión destinado albergar a la tripulación y los sistemas de control y mantenimiento de vida, esta compuesto por un gran anillo que gira con una velocidad de rotación de una vuelta cada diez segundos, proporcionado así una fuerza centrifuga semejante a 1/6 de de la gravedad terrestre, 1,6 metros por segundo al cuadrado, suficientes para que las cosas "caigan" hacia abajo, en esta zona se encuentran los exiguos camarotes de la tripulación,  cuatro en total,  cocina y sala de reuniones que es a la vez gimnasio, laboratorio, botiquín y zona de ocio.
En el centro del anillo,  con gravedad cero, se haya el puente de mando.
La tripulación, mis hermanos, esta compuesta por:
Piloto: Rosa Martinelli, comandante de la fuerza aérea italiana.
Ingeniero: Sergei Kosacov, ruso, experto en sistemas.
Medico y biólogo: Alizee Bredoto, Francesa, velara por nuestra salud.
Comandante, yo mismo, Comandante de la Fuerza aérea española, lo suficiente loco y la vez lo suficiente curdo o al menos esos dicen los servicios médicos de la ESA para actuar durante  la misión   como oficial ejecutivo.
Tras el chequeo de los sistemas de la nave y el recuento de la vituallas y combustible, Control de Misión a autorizado, el encendido de los propulsores, para abandonar la órbita de estacionamiento.
Después de un encendido de quince minutos quemando dos octavas partes de la hidrazina, y acelerando  a unos 9,7 km/s. 
Nuestro destino el planeta marte a cinco meses de distancia en el futuro, cuando pasemos la órbita lunar desplegaremos nuestra vela solar, para añadir algo más de velocidad a nuestro crucero.
 Fin de la entrada. Comandante Lope de Aguirre.

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