Opinión: La ira de Jorge.

Por lo visto ayer Jorge Pujol, compareció ante los representantes del Parlamento de Cataluña, no para dar explicaciones de sus fondos ocultos durante tres décadas en el extranjero (eso afirma él), ¡ no que va!, si no para echar la bronca a sus señorías.

La bronca bien se puede resumir en diez frases según indican algunos medios de comunicación y son las siguientes:

-"Yo no he sido un político corrupto".

-"Nunca recibí dinero a cambio de una decisión política o administrativa".

- "Yo no decidí hacer política para ganar dinero. Dinero ya tenía"... "He perdido mucho dinero en la política".

- "Un hombre de 40 años con dinero puede dedicarse a hacer más dinero, coleccionar arte, comprar fincas... Yo no hice nada de esto" (sobre la herencia que dijo haber recibido de su padre).

-"Puede que haya intervenciones muy críticas e incluso muy duras, pero, muy probablemente, no lo serán tanto como las recriminaciones que yo mismo me hago".

- "Si vas segando la rama de un árbol al final cae la rama (...) caerán todas y habrá sido responsabilidad de todos los que han practicado este tipo de política".

-"He informado sobre aspectos que nadie me pedía. Yo tuve la necesidad moral. Me he desnudado delante de la opinión pública".

-"Estoy excitado porque me da pena algunas de las cosas que se han hecho y por falta de audacia de algunas de las cosas que se han dicho".

-"Hay mucha gente que no ha comparecido por cosas menos delicadas y complicadas que la mía. No me negarán que he tenido respeto al Parlamento (Catalán)".

Me llama la atención otra de las explicaciones del “honorable” a la hora hablar sobre el origen de la supuesta fortuna (legado la llama él) que le dejo su señor padre.

“Su padre Florencio Pujol, gracias a que era un hombre espabilado, se introdujo en la bolsa y pudo ganarse muy bien la vida y mantener buenas relaciones con industriales del sector del algodón, muy importante en los años 50, en plena dictadura franquista, su padre consideraba demasiado arriesgado que su hijo entrara en el campo económico y político, pero que siempre le apoyó, también cuando le encarcelaron (a Jorge), demostrando así, (su padre),  que era un hombre "valiente".

He leído varios artículos y lo que si me llama la atención es la asombrosa represión del régimen franquista que sufrió este hombre y su familia   para acabar con un capital de más 140 millones de pesetas en el extranjero.

Jorge también ha explicado que su padre dejó ese dinero en el extranjero para él y para su familia por su miedo a que el compromiso político del hijo acabase obligándole a salir del país. Para demostrarlo, ha leído parte de un escrito que su padre envió a su mujer, Marta Ferrusola, en la que le explicaba que esos fondos en el extranjero eran para ellos: "Para el día que Jorge, tú y vuestros hijos tengáis que iros".

Supongo que este hombre tendría estas inquietudes por aquello de “que malos son los españoles”, y “España nos roba”.

Mientras tanto Arturo Mas, Presidente de la arruinada Comunidad Autónoma de Cataluña, (50.000 millones de Euros de deuda) a presupuestado otros 107.000 Euros para dar publicidad a la Ilegal consulta independentista del 9N, como si alguien en este país (España) todavía desconociera el fin de tal evento, después de más de una año de 9N para arriba, 9N para abajo.

También estos “demócratas”, que se pasan por el arco del triunfo el Estado de Derecho y alguna que otra sentencia del Tribunal Constitucional en cuanto al tema lingüístico, tiene preparada una partida de trece milloncejos de Euros, para llevar a cabo la dichosa consulta.

Por supuesto ni que decir tiene que tanto los 107.000 pavos para la publicidad del 9N, como los antes mencionados 13 milloncejos para el referéndum, saldrán del erario publico de todos los españoles, que con el pago de los impuestos estamos contribuyendo a tamaño despropósito.

Dicen nuestros inteligentes políticos, que esto sucede ya que en España falta pluralismo y libertad, lo que yo opino es que entre la casta política falten cojones, para aplicar las leyes que amparan el Estado de Derecho y así poner  a cada cual en su sitio.