Opinión: Los Martillos de Dios.

Apophis

El pasado.

Uno. Golfo de México, 65000000 a.p

Llegó en posición vertical, perforando un agujero de diez kilómetros de ancho a través de la atmósfera y generando temperaturas tan elevadas que el aire mismo empezó a arder. Cuando chocó con el suelo, la roca se volvió líquida y empezó a fluir hacia afuera en forma de olas gigantescas, y no se solidificó hasta que hubo formado un cráter de doscientos kilómetros de diámetro.

Ese no fue más que el comienzo del desastre… Ahora comenzaba la verdadera tragedia.

Desde el aire empezaron a llover óxidos nítricos, convirtiendo el mar en ácido. Nubes de hollín, provenientes de los bosques incinerados, obscurecieron el cielo, ocultando el Sol durante meses. Por todo el mundo, la temperatura cayó bruscamente, matando la mayor parte de los vegetales y animales que habían sobrevivido al cataclismo inicial. Aunque algunas especies habrían de demorar durante milenios su desaparición, el reinado de los grandes reptiles finalmente había terminado.

Se había vuelto a poner en hora al reloj de la evolución; la cuenta regresiva que llevaba hacia el Hombre había comenzado.

Los expertos denominan al suceso con el anagrama ELE (Evento Ligado a la Extinción).

La fecha era, muy aproximadamente, 65.000.000 antes del presente.

Dos. Tunguska, Siberia 1908.

El témpano cósmico de hielo vino desde la dirección del Sol, de modo que nadie lo vio acercarse hasta que el hielo estalló. Segundos después, La onda de choque derribó dos mil kilómetros cuadrados de bosques de pinos, y el sonido mas intenso que se había oído desde la erupción del Krakatoa empezó a dar la vuelta al mundo.

Si el fragmento cometario se hubiera demorado nada más que dos horas en su inmemorial travesía, el estallido de diez megatones habría arrasado Moscú y alterado el curso de la historia.

La fecha fue 30 de junio de 1908.

Tres. Oregon, EE.UU 1972.

Tenía el tamaño de una casa pequeña, pesaba nueve mil toneladas y se desplazaba a cincuenta mil kilómetros por hora. Cuando pasó sobre el parque nacional Gran Teton, un turista alerta fotografió la bola ígnea incandescente y su larga estela de vapor. En menos de dos minutos había hendido la atmósfera de la Tierra y retornado al espacio.

Era el cambio de órbita más leve durante los miles de millones de años que había estado circulando el Sol, y pudo haber descendido sobre cualquiera de las grandes ciudades del mundo… con una fuerza explosiva cinco veces más poderosa que la que tuvo la bomba que destruyó Hiroshima.

La fecha era 10 de agosto de 1972.

Arthur C. Clarke (El martillo de Dios).

El Presente

Cuatro. Cheliabinsk. Federación Rusa 2013.

Durante milenios tuvo una orbita que lo aproximaba al sol desde el cinturón de asteroides, hasta una distancia parecida a la orbita del planeta Venus, el bloque de piedra poseía una masa de entre cuatro y seis toneladas, al ingresar en la atmósfera terrestre detono a una altura de 20 km sobre la superficie liberando una energía de 500 kilotones (30 veces la bomba de Hirosima), cayo a tierra fragmentado. Los fragmentos sobrevolaron varias provincias hasta su impacto final a 80 km de la ciudad de Cheliabinsk, más tarde se logro recuperar un trozo de 650 kilos en el lago Chebarcul.

La fecha era 15 de febrero de 2013.

Cinco. Planeta Tierra 2014.

Con sus buenos 40 metros de longitud, 12 metros de alto y 12 metros de profundidad, se le calculo una masa de 130.000 toneladas, el pedrusco paso a una distancia del planeta Tierra de 27.700 km atravesando la orbita de nuestros satélites geoestacionarios (comunicaciones y meteorológicos a 36.000 km) una nadería en cuanto distancias astronómicas, a una velocidad de seis km/s (216.000 km/hora) el engendro fue bautizado con el estadístico nombre de 2012 DA14.

Si 2012 DA14 hubiera impactado sobre el planeta, habría detonado liberando una energía de entre 10 y 20 megatones (600 veces la bomba de Hirosima en el menor de los casos), energía suficiente para volatilizar en un instante cualquier ciudad de la Tierra.

Su vuelta se espera para mediados de febrero de 2046.

La fecha fue 15 de febrero de 2014.

El Futuro.

Seis. Planeta Tierra 2014.

El astrónomo que lo descubrió el pasado día 31 de agosto de 2014, utilizando el telescopio Catalina Sky Survey, cerca de Tucson, Arizona (EE.UU.), le llamo 2014 RC.

La red mundial de telescopios calculo su medida en 20 metros y estableciendo su órbita con un acercamiento máximo a nuestro planeta de 40.000 km sobre la vertical de Nueva Zelanda, a las 18:18 horas UTC (Tiempo Universal Coordinado) del día 07 de septiembre de 2014.

El asteroide tendrá una magnitud máxima de 11.5 por lo que no será visible a simple vista.

El acercamiento al planeta puede influir en las futuras trayectorias orbitales del objeto, por lo que se mantendrá un seguimiento por parte de la red astronómica mundial.

La fecha será 07 de septiembre de 2014.

Siete. Planeta Tierra 2029.

Cuando fue descubierto en 2004 se le denomino 2004 MN4, pero más tarde al descubrir sus verdaderas dimensiones y determinar su órbita se le bautizo como 99942 Apofis, honor al demonio de la mitología egipcia con forma de una serpiente gigantesca, indestructible y poderosa, cuya función consistía en interrumpir el recorrido nocturno de la barca solar pilotada por Ra y defendida por Seth.

Apofis ó Apophis posee unas dimensiones de unos 325 metros, en 2029 pasara a una distancia de 36.000 Km de nuestro planeta (más o menos la distancia de la órbita geoestacionaria, también denominada órbita de Clarke), los expertos a este paso lo denominan pase por el “ojo de la cerradura” ó “cerradura gravitacional”, región muy precisa del espacio de no más 400 metros de diámetro, donde el objeto debido a su masa e influenciado a su vez por la masa de la Tierra, podría variar su trayectoria, convirtiéndolo en un objeto potencialmente peligroso en su próximo pase que se produciría en 2036.

Los cálculos más pesimistas valoran la posibilidad de impacto en 2036 de 1 entre 37 mientras los más optimistas valoran esta posibilidad de 1 entre 45.000, desgraciadamente estas predicciones no serán del todo precisas hasta que el objeto realice su aproximación a nuestro planeta en abril de 2029. Existe otro pase en 2037, con una posibilidad de impacto de 1 entre 12.5 millones.

Si se llegara a producir este impacto, la detonación de Apophis liberara una energía equivalente a unas 20.000 bombas de Hirosima (¡350 megatones!), con esta potencia su impacto volatilizaría instantáneamente un país del tamaño de Holanda, arrasando todas sus infraestructuras y exterminando toda la vida que se encontrara sobre su superficie, aunque no seria un evento de categoría “ELE” (Evento Ligado a la Extinción), tendría un efecto devastador sobre el clima del planeta.

La fecha será 13 de abril de 2029.