Opinión: El moderno afrancesado.

Ayer mismo, andaba yo un poco “mosca” con las declaraciones que hizo Fernando Trueba, a la hora de recoger el Premio Nacional de Cinematografía, en donde declaro cosas tales como que:

1. El nunca se había sentido español, ni tan siquiera cinco minutos de su vida.
2. Que le habría gustado que Francia hubiera ganado la guerra de independencia española.
3. Y que siempre que jugaba un equipo español (supongo que en cualquier deporte), contra un equipo extranjero, siempre deseaba que el partido lo ganara el equipo extranjero.

Todo esto lo dijo tras embolsarse los 30.000 pavos de dinero público español, que lleva implícitos el premio otorgado, a los que por supuesto no renuncio

Como es natural este hombre fue atacado y criticado en las redes sociales, sobre todo en twitter. Fernando Trueba cuando vio lo que se le venia encima trato de explicar (malamente) sus declaraciones, alegando que todo lo dicho había sido solamente una broma, la cual, al parecer los pobres españolitos no habían sabido entender.

Para tratar de “comprender” las “humoristicas” declaraciones de este hombre, navegue por Internet al objeto de conocer más al personaje, ya que de él solo sabia que era director de cine y que la única película que él había dirigido y yo había visto era “Belle Époque” , aunque debo confesar que la vi más por el morbo de ver a Maribel Verdu en “paños menores”, que por la propia película, ya que no me acuerdo ni de que iba.

Así que leyendo algunas cosillas de este “simpático” director me llamo mucho la atención unas declaraciones hechas por este hombre, que venían a decir lo siguiente:

“En España hemos vivido mucho la cultura del grifo, controlemos la cultura", criticó, para señalar a renglón seguido que "su sueño sería un Instituto Nacional de lo Audiovisual que no dependa del Ministerio, ni del Gobierno, sino de la profesión, que sea un organismo independiente".

Después de leer esto llego a la conclusión que no puedo estar más de acuerdo con este buen hombre, aunque me extraña que estas declaraciones las haga una persona que ha recibido alrededor de cuatro millones de pavos en subvenciones de dinero público para rodar sus películas.

Llegados a este punto me pregunto yo ¿cuantas películas hubiera rodado Trueba, sin contar con el dinero publico salido de los impuestos que pagan los españolitos? Supongo que más bien pocas, tal vez como dice el del chiste “una o ninguna”.

Y voy más allá, siempre me he preguntado por que las películas españolas reciben subvenciones publicas (salvo honrosas excepciones) y no se realizan con dinero privado, para que en ese caso se cumplieran los sueños de Trueba (y los mios) en relación a que la industria del cine española dependa únicamente de la profesión y sea un organismo individual.

Yo que sé que no soy nadie (ni tan siquiera Pepito 70), pero aconsejaría y rogaría a Fernando Trueba, al objeto de tener un ápice de coherencia con sus sentimientos y declaraciones, que devolviera los “cuartos” (30.000 pavos) del premio concedido y que de ahora en adelante ruede sus futuras películas contando únicamente con dinero procedente de patrocinadores privados. Aunque mucho me temo que este buen Señor hará caso omiso de ruego pedido y del consejo dado.