Este
post quiero hablar de mi experiencia de usuario como oyente de los distintos
audios producidos por la llamada Comunidad Geek (Podcastfera) a lo
largo del año 2014, sin hacer mención de nombres y hechos
concretos:
Podcast
tecnológicos.
Cada
vez que oigo hablar de podcast tecnológicos en la comunidad Geek me
viene a la mente lo de ¿Por que lo llaman amor, cuando quieren decir
sexo?, pues lo mismo ¿Por que lo llaman tecnología, cuando hablan
de experiencia de usuario?, por que, no nos llámenos a engaño,
salvo honradas excepciones, casi todo los podcasters que dicen hablar
de “tecnología”, hablan generalmente de si les gusta o no el
ultimo cacharro que han comprado, dejado o prestado, todavía
recuerdo un audio de un famoso podcast de “tecnologia”, en donde
estuvieron debatiendo durante “cuarenta y cinco minutos de reloj”,
sobre si el color favorito del ultimo “cachivache” tecnológico
que mas “molaba”, era el amarillo champán o el negro espacial.
Infierno
de Cobardes.
Lo
que más abunda en estos momentos en la llamada Comunidad Geek, son
los llamados “Influencers”, dioses con pies de barro, muy
narcisistas y pagados de sí mismo, que con sus opiniones, algunas
más o menos acertadas, y muchas de ellas autenticas tonterías,
creen tener en sus manos los designios de la raza humana.
Pero
lo que mejor define a estos “influencers” es su cobardía, su
miedo a que los demás “influencers” debatan y critiquen sus
ideas, a que se vea apartado y proscrito de la bendita comunidad, por
eso en vez de expresar sus propias ideas y opiniones, “no vaya a
ser que estas sean políticamente incorrectas”, así que es mejor
practicar alguna que otra reverencia, y en los casos más extremos
incluso alguna que otra “felación mental”, al objeto de estar a
bien con el referente de moda, aunque en su interior al fulano en
cuestión se lo lleven los demonios.
También
los hay que practican la mentira y la falsedad, diciendo aquello “de
donde dije digo, digo Diego”, al
comprobar que cierta idea u opinión no fue bien acogida en la
comunidad, si no más bien al contrario, acabe siendo debatida o
criticada.
Todavía
recuerdo un mensaje de Twitter que circulo por la red apenas unos
minutos, venia a decir lo siguiente: (cierta pagina Web)
sale perdiendo, por que los podcast de (*******)(a pesar de sus
limitaciones al expresarse) son más interesantes. Pero los
más doloroso del asunto es que la persona que escribió esto y
posteriormente lo retiro, supongo que por miedo a las posibles
represalias, tiene audios de mejor calidad, más tecnológicos e
interesantes que la pagina Web a la que con su pequeña y casi diría
inocente critica, hacia referencia.
Estrellas
Fugaces.
Hay
gente culta con gran experiencia en la vida, a la que yo
sinceramente admiro y sigo, pero que en lo referente a temas
tecnológicos son más bien algo “ineptos”, que tal vez
llevados por una opinión que yo considero equivocada, confunden la
critica ácida con el insulto y el descrédito personal,
confundiendo también la soberbia y la pedantería con genialidad y
sabiduría, tomando como genialidades unas ideas u opiniones, que “a
priori” pueden ser tachadas de portentosas, pero que analizadas con
profundidad y seriedad, no son más que simples tonterías.
Es
esa misma gente la que eleva a quienes difunden lo anteriormente
expuesto a la categoría de estrellas, eso si fugaces, lo que a mi
particularmente me da la esperanza de que no todo esta perdido.
El
reconocimiento y la gloria.
Otra
de las características propias de estos “influencers”, es la de
informar públicamente a su audiencia de una manera constante y
reiterativa de que el reconocimiento y la gloria asociada por el
numero de seguidores, el numero de visitas o el numero de descargas,
no tiene para ellos ninguna importancia.
Pues
“mentira cochina”, sobre este asunto todos mentimos
como bellacos (yo el primero), ya que causa cierta (mucha)
satisfacción comprobar que el trabajo que te has tomado al grabar un
vídeo, al grabar un audio o al escribir un post tiene cierta
recompensa de índole, digamos moral, compruebas que hay gente te
ve, te lee o te escucha, cuanta más gente mejor, y el que diga lo
contrario, sabe que miente.
Ahora
bien de ahí, a sentirse una especie de “divo” o de “V.I.P”
hay en gran trecho, ya que esto en mi opinión, es mas bien propio de
gente superficial, vacía de contenidos y necia.
“Troll”
categoría “Excelsior”.
Debido
a mis opiniones y criticas, todas ellas vertidas en mi blog,
en referencia a audios de la “podcastfera” que anteriormente
había escuchado, se me ha tachado por parte de algunos de estos
“Influencers” de Troll.
Dice
la “wikipedia” que:
Troll:
En
la Jerga de Internet, describe
a una persona que publica mensajes provocadores, irrelevantes o fuera
de tema en
una comunidad, un foro
de discusión,
sala
de chat o blog
con la principal intención de molestar
o provocar una
respuesta emocional en los usuarios y lectores, con fines diversos y
de diversión
o,
de otra manera, alterar la conversación normal en un tema de
discusión, logrando que los mismos usuarios se enfaden y se
enfrenten entre sí.
El
troll
puede
crear mensajes con diferente tipo de contenido como groserías,
ofensas, mentiras difíciles de detectar, con la intención de
confundir .
E
incluso uno de ellos, “una de las ultimas estrellas fugaces” me
tacha de “Troll categoría Excelsior”:
Excelsior:
excelente, esta palabra se utiliza como lema y como marca para
diversos productos, esp. en los EE.UU. para virutas de madera de
calidad utilizados para embalar objetos frágiles.
Curiosamente
mis criticas y opiniones hacia el trabajo de estos ·influencers”
nunca han estado cargadas de insultos, ni van encaminadas al
descrédito personal, ni mucho menos me he dedicado a mandar
mensajes de coacción, insulto o amenaza, por lo que no me explico
como alguno de ellos, demostrando una gran “valentía” me han
dejado bloqueado en redes sociales tales como Twitter, no es que el
hecho en sí me importe, pero me llama profundamente la atención, y
aunque lo he meditado largamente, sinceramente no le encuentro
explicación, a no ser que tal vez estas personas sean víctimas de
su propia conciencia o les guste aquello de “lanzar piedras
escondiendo la mano”.
El
caso es que nunca, ninguno de estos “influencers”, al ver sus
ideas u opiniones rebatidas en mi blog, me ha contestado exponiendo
sus razones e intentando mediante el dialogo hacerme comprender el
hecho de que mis criticas u opiniones pudieran estar equivocadas,
no, ¡que va!, se me ha tratado de Troll, mediocre, parásito e
incluso de homosexual (como si esto último fuera un insulto) cosa
que no soy.
Pero
apetencias sexuales al margen, llego a sospechar que tal vez, son
estos fulanos, los que tiene el gusto de insultar, mentir,
vilipendiar, e incluso reírse de los defectos físicos de los demás,
son los auténticos y verdaderos “Troll”, y en algunos casos
sobrepasando la categoría “Excelsior”.
¡Zas!
En toda la boca.
Cierto
individuo emulando al personaje de ficción “Sheldon Cooper”
escribió en Twitter (fulanito) le ha dado !Zas! En toda la boca a
(meganito), (menganito) eso te pasa por meterte con (********).
La
verdad es que cuando vi el “mensajito” de marras, desempolve mi
hacha de guerra con intención de devolver el ¡Zas! al fulano en
cuestión, estuve investigando en la red sobre él (hay que ver la
cantidad de información sobre nuestra vida que hacemos pública para
nada) , y ¡coño! descubrí que esta persona, no era ni más buena,
ni más mala que otras, una persona normal, con una vida normal, si
incluso tenemos algunas aficiones en común, ¡si hasta le gusta el
GNU/Linux!.
Como
ven un comentario inoportuno suyo, en mi opinión , y un mal
“calentón” por mi parte podría haber dado como resultado una
critica injusta y sinceramente creo que poco honrada,
así que recapacite y devolviendo el hacha a su funda, sin más
narices, tuve que reconocer mi error.
Conclusión.
Sé
fehacientemente que el presente articulo va a disgustar a más de
uno, pero puedo decir de una manera honrada y sincera, que estas son
mis opiniones y que todo lo descrito en el mismo es cierto, y no
teman que si no gusta, que no van a gustar, no diré aquello de
“donde dije digo, digo Diego”
Esto
claro esta en cuando a mis criticas, luego decir que me he llevado un
grato recuerdo con algunos podcast' que sin llegar a ser muy
“tecnológicos”, si tienen su sentido practico y de servicio hacia
otros usuarios, admiro y envidio (una envidia sana, no vayan ustedes
a pensar...) la constancia y persistencia de algunos colegas, la
antigüedad en la red de otros, y sobre todo los audios sobre
literatura (mis favoritos) .
He
de admitir muy a mi pesar que en este mundo y en el otro, el 2.0, no
hay nadie perfecto, ni siquiera yo.
Para
terminar les deseo de todo corazón, un prospero y feliz año 2015, y
como dicen aquí en La Mancha, “que cada palo aguante su
vela....”
Muchas
gracias.
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