A
propósito de la austeridad en los equipos de aficionado, recuerdo
con gran cariño, una anécdota que me contó un amigo y compañero
de trabajo, licenciado en Física. Contaba este hombre que en los
primeros años de la carrera espacial allá por los años 60, cuando
el acoplamiento de las naves Géminis -americanas- y las Soyuz
-soviéticas-, que los astronautas norteamericanos mostraron
pomposamente a los soviéticos un bolígrafo especialmente diseñado
para escribir en condiciones de gravedad cero. El bolígrafo en
cuestión, todo un ejemplo de ingeniería espacial, había costado a
NASA sus buenos “duros”. Cuentan las crónicas, o tal vez la
propaganda soviética, vaya usted a saber, que los cosmonautas
soviéticos se encogieron de hombros y les mostraron a los
norteamericanos un simple lápiz de mina de grafito.
-Esto
ser más efectivo, más seguro, más fiable y mucho más económico.
Cuento
todo esto ya que ahora ando interesado en una cosa que se llamada
Radioaficionados-DNS.
Esto
de los Radio-Amateur-DNS, no es si no, un grupo de radioaficionados
que se dedican a la escucha de transmisiones de radio, procedentes de
las Sondas Espaciales de exploración de sistema solar.
Dentro
de este grupo de elite sobresaldría el DX llevado a cabo por un
colega portugués con indicativo CT1DMK, que ha conseguido escuchar
la señal de la Voyager I desde una distancia de 14698 millones de
kilómetros.
Hay
que tener en cuenta que para escuchar a esta Sonda, NASA se vale de
su red de espacio profundo -DNS-, que cuenta con tres estaciones
principales una en los EE.UU, otra en Australia y otra en España,
ubicada en la localidad de Robledo de Chavela. Para la escucha de la
señal de Voyager I, NASA utiliza antenas de 70 metros de diámetro,
escuchando en la frecuencia de 8,45 Ghz, estando además la antena
perfectamente encarada al objetivo, en este caso la Voyager I. Pues
bien Luis Cupido, que es como se llama CT1DMK, ha conseguido recibir
la identificación de la Voyager I, utilizando para ello una antena
con un diámetro de 5,6 metros y un receptor para escuchar en una
ancho de banda que va desde los 8,40 a 8,45 Ghz, con una estabilidad
en frecuencia del orden de un hercio, siendo ambos elementos de
construcción casera.
Aclarar
que con este montaje, Luis solamente a conseguido identificar la
señal de portadora de la nave, ya que para recibir cualquier tipo de
telemetría, la antena minima necesaria seria de un diámetro de 70
metros.
Ni
que decir tiene que esta hazaña supone un gran logro para la radio
afición, aunque cabe destacar que el amigo Luis Cupido, aparte de
ser un gran radioaficionado, es la vez físico nuclear, por lo que
con esos conocimientos, así cualquiera...
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