sábado, 24 de mayo de 2014

Opinión: Historias Insólitas de la Villa-Franca.




Mi amigo el Tío Cazuela me ha colgado en mi muro de Facebook la fotografía que adorna el articulo, en la misma se puede ver lo que parece una especie de monstruo del lago Ness en la Laguna Grande de la Villa-Franca, ni que decir tiene que esta foto es un montaje, tal vez inspirado por la historia del avistamiento OVNI en la localidad.

El caso es que haciendo memoria voy a contarles a ustedes otra historia/ leyenda infantil, que corría cuando yo era niño en la Villa-Franca. Esta contaba que en la Laguna Chica, concretamente en la zona llamada “baños de Adan y Eva”, habían avistado un lucio, llamado también tiburón de agua dulce, de proporciones prodigiosas, decían los supuestos testigos que tenia la boca del tamaño de una rueda de bicicleta, y que de un mordisco era capaz de arrancar el brazo de un niño, yo en mi mente infantil me veía pescando tan espantosa criatura, varias tardes en compañía de alguno de mis amigos pusimos algún que otro “muerto” (un sedal armado con un anzuelo de los llamados de “cucharilla”), con la esperanza de atrapar al monstruo, después de pasar mucha calor ya que era verano y un miedo terrible, no por el monstruo, si por que nos pescara la Guardia Civil o el Guarda de Campo, ya que no teníamos licencia de pesca, y los “muertos” estaban prohibidos si son dejados durante toda la noche, en fin que no pescamos nada de nada.

Contarles que toda esta historia inventada tal vez por la inocente mente de un crío de mi edad estaba a la vez inspirada debido a que en aquella época se estreno (un año después de su estreno real en el país, antes la cosa funcionaba así) en el cine España (el del Tio Vitor), la película Tiburón del director Steven Spielberg.


Luego como saben las lagunas bajaron su nivel de agua, debido a esto subió su nivel de salinidad e incluso llegaron a secarse, por lo que los lucios se extinguieron y con ellos el fabuloso monstruo, aunque este supongo que se extinguió antes no debido a la subida de la salinidad del agua, si no más bien por la perdida de la inocencia de unos niños que se hicieron mayores.  

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