Relato: El Sr. Troll y su banda (El Appeliano III).

Miro su reloj de pulsera, en su esfera había hecho poner una manzana mordida, las 18:00 horas, vaya por Dios estaba deseando llegar a casa, eso de tener el coche roto, aunque no se lo podía creer los BMW también se averiaban, y tener que compartir el metro con toda esa gente extraña y los más extraños aun olores corporales que despedían , es que acaso ¿no conocían Channel o Maximo Dutti?.

Para hacer el trayecto más ameno, conecto su Ippod y se puso los cascos, estuvo escuchando con una sonrisa en el rostro el episodio corto de Applecar, este Emiliano siempre tan ameno con su bonito acompañamiento de grillos, que le hacía sentir una verdadera paz espiritual,

Después busco a ver si Tanya Pypoo había grabado algo, vaya aun seguía con lo de las JPOD, esta chica, tenia momentos brillantes, pero eso de juntarse con los del muñequito verde, ¡Tanya que todo se pega menos la hermosura!, al final, esta chica nos dará algún disgusto.

Una sonrisa apareció en su rostro al recordar lo que Tanya, había sugerido en Twitter, sobre ciertos individuos que usaban dispositivos con ese horroroso sistema operativo, el Androide, especulaba que si los preferían con una pantalla grande, era en fin, por eso, ya que estos individuos, la tendrían en fin.....pequeña, y es que en el fondo estos no eran nada más que unos envidiosos, y por lo visto también, con la cosa pequeña, sería por eso que su logo era un muñequito, pensó divertido, esta chica era a veces un autentico cielo.

De repente la sonrisa se le borro del rostro, recordó cuando su amiga “Terelu” y su amigo “Borja Javier”, le habían hablado de un podcast de un tal Sr. Troll, este individuo, se había atrevido a decir que él y sus amigos “Fanboys” de pro, vivían en cuevas, y que en cada “Appol Store”, deberían poner una cámara de gas, llamando a él y a sus hermanos, ignorantes y anormales, y no precisamente con estas palabras, ese dichoso Sr. Troll, era eso, un grosero.

Y para más “Inri”, estaban también los de su pandilla, entre ellos, uno que había dejado el maravilloso mundo del “Dios Appol”, para comprarse un ordenador hecho a piezas, ¡traidor!, ¡hereje!, y todo ello, por la tentación de jugar, cambiando el divino sistema operativo “Maverick”, por el “Windows”, esa nido de virus y gusanos, y además había instalado Linux, al pensar eso no tuvo más remedio, que santiguarse tres veces, ya que a los hermanos no se les permitía nombrar ni pensar en ese engendro del demonio.

Recordaba la cara de desasosiego de “Terelu” al referirse a este personaje, y lo que dijo “Borja Javier”, ya que afirmaba, que cuando escuchaba al personaje, ya que no podía luchar contra la tentación, en el fondo el pobre es un poco “masoca” pensó, cuando lo oía tenía que hacerlo sentado en la taza del “watter”, ya que al escuchar los insultos y amenazas de este individuo, le daban unas tremendas ganas de defecar, había que mirar también el lado bueno, dijo entonces “Terelu”, desde que graba este “señor” no andarás estreñido.

Escuchar al Sr. Troll, era indignante, pero el que daba autentico terror era ese que se hacía llamar, Sr. Rhyst, tenia un podcast, llamado “Reality Hacking”, hablaba de cosas realmente extrañas, sobre conspiraciones y espionajes realizados por las compañías dirigidos a la privacidad de sus clientes, entre ellas la del “Dios Appol”, daba tanto miedo, que incluso los hermanos mayores habían prohibido la escucha de los programas de este individuo, ya que no hay cosa que de más miedo, que escuchar algo y no entender lo que se esta escuchando.

En ese momento la robótica voz del metro anuncio su parada, se quito los cascos, se guardo su precioso “Ippod” en el bolsillo, y pensó que cuando llegara casa tendría que rezar al “Dios Appol” para que lo perdonara por lo pensamientos impuros que había tenido en el metro, inducidos tal vez, por la cercanía de esas vulgares criaturas.