La interrogante Redwing. (El Francotirador III)

El Sargento de Artillería de Marines Richard Dafeu, se despojo de su fusil M40A3, y de su pistola Beretta 92 FS, se ducho y  se puso un traje faena limpio, después de 10 días de incursión en territorio enemigo le apetecía tomarse una cerveza.
Salio de su barracón y se dirigió al Bar de la Base, en una mesa aparte se encontraba el Cabo Daniel Di Caprio junto con el soldado de primera clase Frank Sullivan.
El Sargento pidió una cerveza mientras oía al Cabo gritar.
Tu eres tonto muchacho, mira que dejar escapar a un cabrón Talibán, eso no se le ocurre nada mas que aun novato tonto como tu.
El Sargento con una budweiser en la mano se acerco a la mesa donde estaban sentado.
-Que pasa Danny, pregunto el Sargento.
-Nada Sargento que este idiota, dejo de irse a un Talibán, sin darle el pasaporte, respondió el Cabo Di Caprio.
Le juro a Usted Sargento, que el moro iba desarmado, no llevaba armas, ¿como iba a matar a un civil desarmado?, dijo el Soldado de Primera Frank.
El Sargento de Artillería Dafeu, echo un largo trago a la cerveza, para quitarse el asqueroso polvo afgano del gaznate, y mirando fijamente al Soldado de Primera Frank, le pregunto.
-¿Cuanto tiempo llevas aquí hijo?
-Dos semanas Sargento, estoy destinado al grupo especial de Francotiradores, bajo la supervisión del Cabo Di Caprio, respondió el Soldado de Primera.
-Bueno entonces no habrá oído hablar de la interrogante Redwing, no Soldado, dijo el Sargento.
El Soldado Frank negó con la cabeza.
-Pues vera Soldado, el día 28 de junio de 2005, un equipo integrado por cuatro SEAL, a las ordenes del Teniente Michael P. Murphy, se infiltro en la provincia de Kunar, para tratar de cazar al al Jefe Taliban Ahmad Sha, el grupo además de por el teniente estaba formado por los suboficiales Matthew Axelson, Danny Dietz y Marcus Lutrrell, a esta operación nuestros amados jefes la bautizaron como operación Redwing.
Tras dos días de misión, el grupo se encontró con dos afganos, un padre y un hijo, los SEAL tras valorar la amenaza, y al ver que estos civiles no iban armados, optaron por dejarles continuar su camino dándoles incluso unas barritas energéticas para que comieran.
Pero, el caso es que los dos civiles se fueron de la lengua y los SEAL se vieron rodeados por una fuerza integrada por 40 o 50 talibanes armados hasta los dientes, se replegaron montaña abajo y establecieron una defensa de 360 grados al estilo del General Custer en Little Big Holt, intentaron pedir ayuda por radio, pero como estaban rodeados de montañas sin apoyo táctico de Drones *(en aquella época todavía estaba en fase experimental), el Teniente se tuvo que arrastrar hasta un montículo cercano, y esperar al Satélite de Comunicaciones para pedir ayuda, durante el trayecto fue alcanzado en el estomago y la espalda lo único que pudo transmitir fue las palabras “mis chicos están muriendo”.
Se envío al lugar un UAV Predator, sin armas, para ver lo que pasaba y dar apoyo táctico en transmisiones al equipo, estos estaban luchando casi cuerpo a cuerpo con los talibanes, para empeorar las cosas un frente frío, y la orografía del terreno hacia imposible el apoyo aéreo, así que decidieron sacarlos de ese avispero a la antigua usanza.
El Comandante del SEAL en Bagram, Erik S. Kristensen solicito una operación de rescate, compuesta por dos helicópteros MH/47D Chinook , escoltados por AH64D Apache, la idea era aterrizar por las bravas en el lugar y sacar al equipo al estilo de evacuación de tropas llevado a cabo en Vietnam.
La fuerza era mandada por el propio Kristensen, cuando se estaban aproximando a la zona un moro derribo a uno de los Chinook con una granada lanzada desde un RPG7 soviético, en el impacto murieron sus 16 ocupantes, 8 tripulante y 8 SEAL, entre ellos el comandante Kristensen.

El fuego era tan intenso, que el resto de los helicópteros tuvo que abandonar la zona.

Aprovechando la llegada de la noche, el grupo de Murphy, intento huir del cerco, con tan mala suerte, que cuando casi lo habían conseguido, una granada de mortero cayo cerca de los SEAL y mato a tres de ellos, solamente quedo el suboficial Lutrell.

Como vera Soldado un autentico fiasco ¿no?, pregunto el Sargento.

El Soldado de Primera Sullivan miro avergonzado al suelo, el sargento miro al Cabo que sonreía, con cara ladina.

- Danny, tu conocías la historia ¿no?. Pregunto el Sargento.

-A si es Sargento, me lo contaron cuando llegue a Base, dijo el Cabo.

-Te lo contaron, claro, lo que pasa es que yo estuve allí y lo que no te contaron ya que eso esta clasificado como reservado, es que Lutrell, se encontró con un pastor afgano que se llamada Mohammed Gulab, que ayudo al Suboficial, le curo las heridas y le proporciono alimento e incluso arriesgando su propia vida lo oculto de los Talibanes.

-Ahora dime Danny, ¿tu habrías matado a los civiles y también al pastor, o solamente a los civiles?

El Cabo miro hacia el suelo sin saber que decir.

El Sargento miro a los dos hombres a la cara y les dijo.

-Somos profesionales, se nos paga por llevar a cabo misiones peligrosas en las que debemos tomar decisiones que algunas veces son equivocadas, pero ante todo también somos humanos. Por cierto el Cabrón de Ahmad Sha, líder de los Tigres de la montaña, aun sigue marcado como objetivo prioritario, y pagare una cerveza mi propio bolsillo al hijo de puta, que le de pasaporte, así que Caballeros buena caza.