A modo de prologo: El relato que a continuación les presento, es el primero de la serie de escritos realizados por Domingo Camuñas al que en la Villa Franca apodamos el ·Tío Cazuela" titulados "Aconteceres de la Chela", después de que un servidor le estuviera horas y horas dando la tabarra a fin de llevar a cabo este hecho.
Cumplo también así mi amenaza de que cuando viera algo de esto publicado en la red, pasaría también a publicarlo en "aqueste" blog.
En fin y dicho esto, pasamos al relato, espero que les guste.
El Relato:
“La
feliz ignorancia y el desconocimiento de lo mejor han sido siempre el
gran secreto de la ausencia de descontento, mientras que para
aquellos que están habituados a vivir en continua fiesta, cualquier
cosa que no sale a medida de su deseo es un desengaño; pero los que
comen a diario pan duro y escaso y sólo beben agua, consideran un
lujo el más pequeño exceso”. ́
En
esas estaría el chiquete Camuñas, al que llamaban del Tío Cazuela,
muchacho al que le gustaba buscar en papeles antiguos y hacia dibujos
con un clarión normalmente en la puerta de su
casa,
cuando fue al encuentro del tío Nieves, esquilaor de la Villa Franca
de los Caballeros, estando regando con la mula “Carbonera” en la
huerta de la tía Filomena viendolo venir por el camino de
Villacañas.
-Buenas
tenga tío Nieves
-Lo
mismo digo chico, le contestó sin bajarse de la mula.
-Le
he visto venir, y le he querido pedir ayuda por cuestiones que me
traen dando geringoncias en la cabeza. Na, cosas de estar aquí solo
en la huerta entre tomates y berenjenas.
-Pues
dime chiquete que te rondas y en un si puedo hacer algo.
-Verá
tío Nieves, como usted anda para el pueblo y también recorre
caminos, estaba en si podía, al paso, acercarse y llevar un recao al
mesón y cuando pase por los pueblos en el esquile, deje también la
nota en las casas donde viven unos hombres que son doctos y sabios en
su que hacer. No es de prisa le digo y cuando usted pueda.
-Si
es un poder hacer ve diciendo, que si al paso me pilla y no tengo
otro trajín dejado el recado estará.
-Pues
verá tío Nieves, que también usted estará implicado y no me lo
tenga en cuenta. Estaba en si podía hacer en consejo al final del
mes natural un parlamento sobre escritura de las historias de esta
nuestra villa en el mesón. Para que se aviniesen a ello en buen
grado, que no se yo, llevaría para la cena de todas estas cosas que
hay en la huerta y varios panes de kilo y cuarto, vino y giniebla,
amén de tomates en sal que haberlos muchos en las tinajas de la
bodeguilla de mi abuela que bien conoce por vecindad y buena gente
es.
-Mal
no tiene que ser la cosa cuando de por medio hay buen comer y beber
chiquete.
-Es
decirle a la mesonera que reserve sitio en aquel día. Que si en de
acuerdo están , acudiremos si en visto bueno dan los que luego le
comento.
De
aquí a los otros del recado son los que le nombro, y algunos más
que por causa de esta cabeza que entre berzas anda tenga en olvide.
Si
en un poder de ellos al acudir son: Cervantes, hombre que sobran
señas que dar, a Francisco Abad el Chaleco, al tio Evaristo, al sr
prior Frey Alfonso, a Sancho, y en un poder ser a Quijote también, a
Ruy Mambarrejon que por él y otros tenemos llenas las lagunas de
agua, ..Y fíjese, que cabeza, muchos nombres que se me han ido de
los pensamientos y que deseo aparezcan para el parlamento.
-Ya
te vendrán al seso muchacho y según sea, avisados irán.
-Tengo
que pedirles cuenta y permiso para escritura, que aunque no soy
preparado en el arte de las letras, interés tengo en ellas. A mi
pensamiento es por un escribir de ellos y de ellas, que también
reflejadas quedaran, trabajadora y honesta al menos La Chela, por
mesonera
-Yo
tampoco se de escribir y a las mulas y borricos pongo letras en el
esquile, y la gente queda contenta- Comentó el tío Nieves-.
-Eso
es cierto y famosamente sabido. Pero no quiero que en entretén esté
usted y que esta es la nota:
“En
aquella fecha, y en el mesón de La chela de Villa Franca, en el
atardecer con cena convocado es para parlamento de escritura de parte
del chico llamado tío Cazuela qué interés tiene en saber de su
participación en sus escritos.
De
antemano dicho queda que no soy docto ni ducho en ello ni en arte de
ninguna pluma, y que intención tiene de hablar de vos y de otros en
ello si conveniente alguno no es contrario”
-Me
lo parece bien muchacho. Al llegar al pueblo contaré, y a los de más
largo y en otros pueblos en los días de paso acudiré.
-Con
mucho agradecimiento le doy las buenas tio Nieves. Ya podría ir en
acude yo, pero el regar me tiene sujeto y si no arreo a la mula
“Carbonera” quieta se queda.
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