Relato: El Incidente (Hombre sin nombre IX)

El hombre sin nombre y Sentencia se habían citado en un bar de la periferia de la ciudad, para ultimar los últimos detalles del golpe que Sentencia debía perpetrar contra el grupo de Trujillo.

-Quiero que jodas al grupo entero y en particular a ese cabrón de policía, no importa el precio, susurro el hombre sin nombre, sus palabras eran dichas con un odio total.

-No te preocupes, sera lo convenido, tu eres ya cliente de la casa, pongamos unos 50000 Euros, 10000 por cabeza, musito Sentencia.

-Si te los cargas antes de que me jodan alguna operación más, te daré 60000 Euros, 10000 más como incentivo, agrego el hombre sin nombre.

-Tengo que estudiar el asunto, ya sabes controlar al personal y ver el momento más adecuado para ejecutar el trabajo, eso requiere tiempo, dijo Sentencia.

-Claro, claro lo entiendo, dijo el hombre sin nombre.

-Oye, ya que estamos aquí podríamos desayunar, cálmate y me pides un café cortado y un par de churritos, que voy al servicio, dijo Sentencia.

Escándalo y es un escándalo.......

Raphael sonaba en la radio del bar, mientras que en una mesas del fondo estaban reunidos el Pirri, El Churri y el Gasofa, tres yonkis del barrio, sintiendo ya los primeros síntomas del mono de heroica.

-¿Habéis traído las herramientas?, pregunto el Pirri.

-Si yo me he traído el fusco y el Gasofa, tiene la recorta en la bolsa, dijo el Churri señalando la bolsa de deportes que había debajo de la mesa.

- Pues venga ostias, pegamos aquí el palo y nos sacamos para unas chutas, dijo el Pirri.

Así que al grito de esto es un atraco, los tres desenfundaron las armas, el Churri una antigua pistola Star modelo DKL del nueve corto, el Gasofa una escopeta recortada hecha con una escopeta Sarrasqueta de cañones paralelos del calibre 12, y el Pirri saco un bardeo de grandes dimensiones.

-Ir pasando la bandeja, que voy al servicio, no sea que se nos escape algún pajarito, dijo el Churri.

Al llegar al servicio, se encontró con Sentencia, y le encañono con la pistola, Sentencia levanto los brazos y agudizando la voz dijo.

-No me hagas daño, si quieres puedo darte la cartera, y el reloj que es de marca.

-Me vas a dar todo maricona, dijo el Churri.

¿Tiempo? El suficiente...... pensó Sentencia.

Sentencia había levantado y juntado los brazos, desenvainado el estilete de 20 centímetros que tenia enfundado en el brazo izquierdo, luego la coreografía de movimientos se torno hipnótica, mientras con el brazo izquierdo golpeaba el brazo derecho del Churri, desviando el arma, hundía el estilete en su ojo derecho, llegando al cerebro a través del nervio óptico. El Churri empezó a convulsionar y antes de soltar el arma efectuó un disparo que se incrusto en la pared del baño. Sentencia movió la hoja del arma dentro del cráneo del Churri y este cayo posteriormente fulminado al suelo. Sentencia limpio la hoja de liquido ocular y sangre en las ropas del Churri, y volvió a envainarse el estilete, desenfundando la FiveseveN, que llevaba en el costado.

Al escuchar el disparo, el Gasofa exclamo.

-Joder ya la liao el Churri, Pirri quédate pendiente, que voy a ver que pasa.

El Gasofa entro en el baño, donde lo esperaba Sentencia, el yonki ni siquiera tuvo tiempo de levantar el arma, cuando Sentencia le descerrajo dos tiros en la cabeza, los proyectiles del 5,7 mm de alta velocidad, mandaron el cerebro del Gasofa al otro lado del baño.

Al escuchar los disparos, el Pirri se volvió a mirar hacía el baño, cosa que aprovecho el hombre sin nombre, para desenfundar una pequeña Derringer doble Remington del calibre 22 americano, y disparar a este en la nuca.

Sentencia después de haber recogido los casquillos esperaba al hombre sin nombre ya fuera del local, tomaron el coche de este último y se marcharon, cuando habían abandonado la zona, Sentencia dijo.

-Para, para, se bajo del vehículo y vomito.

-No se que ostias pasa de un tiempo a esta parte, que pongo un circo y me crecen los enanos, ¡joder! ¿me habrá miraó un tuerto?, vamos termina y vamonos, exclamo el hombre sin nombre.