sábado, 21 de septiembre de 2013

Relato: El Appeliano II


Se levanto con una sonrisa en la cara se puso su mejor traje, hoy estaba feliz, se preparo su desayuno favorito, anoche su podcaster favorito había dicho que se esperaban nuevas y grandes noticias, por fin el Dios appol iba a lanzar al mercado una Appol Tv, ya no tendría que preocuparse por comprar una smart Tv con el odioso robot de color verde, de esas que se colgaban y tenias que apagar y encender el aparato, que perdida de tiempo.
Se imaginaba su Appol Tv como un dispositivo único, creado seguramente en color blanco, seguramente estaría sujeto a una peana, y no se podría colgar como un cuadro al objeto de poder mostrar la manzana mordida que estaría dibujada en su parte trasera, sería un pecado no mostrar el sagrado logo.
Torció el gesto al recordar las palabras de su podcaster favorito, cuando menciona que los nuevos Ippone 5 y 5C, de primeras no se comercializarán es España, era casi una ofensa para el Dios Appol, ya que en este país había gente tan devota como en los países elegidos para el lanzamiento de los productos, pero al instante se alegro, también su podcaser favorito había mencionado que así tendrían más tiempo para valorar las virtudes de los sagrados productos.
Abrió si Ibad, y dejó una nota escrita en Evernote, cabía la posibilidad de que su podcaster favorito vendiera su Ippone 5, aunque había bromeado con el asunto, cabía la posibilidad de que tal hecho se hiciera real, seguramente se organizaría una especie de subasta entre los hermanos, ese dispositivo nunca debería acabar en unas manos que no fueran merecedoras del tal honor, por lo que estaría atento, y llegado el caso pujaría por el dispositivo, si lo llegara a conseguir seria para él, un día tan dichosos como cuando conoció al Dios Appol.
Pero aun había más novedades para estar dichoso, su podcaster favorito también había anunciado, aunque él ya lo sabía, el estreno de la película Jobs, basada en la vida del maestro.
Con gran disgusto había leído unas criticas horribles de la película, donde algunos críticos seguramente fariseos envidiosos tachaban la película como una mera argucia publicitaria para lanzar los productos de su amada compañía, esos malditos tenia incluso la desfachatez de criticar al maestro, metiéndose con su desenfadada forma de vestir, o con su higiene personal, malditos envidiosos,el maestro era un ejemplo a seguir un prohombre, al que apenas se podía comparar con mortales como Leonardo da Vinci, Tomas Alba Edison, Galileo Galilei, el maestro era mucho más, había quien incluso habia incluido en la lista a un tal Nikola Tesla, eso le había enfurecido comparar al maestro con un inmigrante serbio que estuvo cavando zanjas en los Estados Unidos, inaudito.
Como le gustaría asistir a la película, en compañía de su podcaster favorito y de los hermanos que lo acompañaran, sería una gran fiesta, pero claro, él tenia la responsabilidad de representar al Dios Appol en su comunidad.
Cerro su Ibad, comprobando que su podcaster favorita seguía sin grabar nada, por lo que se preocupo un poco, justo hasta que vio de nuevo una noticia sobre el lanzamiento de la película.
Que suerte tenía de pertenecer a la elite.

Nota. Este relato ha sido escrito con un ordenador TOSHIBA Satellite 4000CDT, con un procesador Pentium II y 64 Megabites de RAM, con sistema operativo Poppy Linux, rescatado directamente de la basura, por lo que casi me siento culpable, de utilizar esta herramienta para escribir sobre el tema, casi...
Por cierto aviso a navegantes, vosotros no hagáis caso de la nota, ya sabéis simple jerga para aparentar.

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