En
la Villa-Franca, Melquiades Fernández de Avilés, Jefe Cuadrillero
de los de la Santa Hermandad Vieja de Ciudad Real, redacta e informa
en el presente pliego, de las estafas y maldades, que utilizando esa
nueva tecnología llamada Internet pueden perjudicar a vuesas
mercedes y mas concretamente a sus sagradas faltriqueras.
Los
Señores Cuadrilleros de la santa Hermandad se han percatado de un
nuevo fraude que utiliza como gancho de ese servicio mentidero
llamado WhastApp. No es un tipo de fraude nuevo, sino un timo que
toma como gancho esta aplicación de moda.
El
fraude consiste en la recepción de un mensaje de texto (SMS)con el
siguiente texto: «Te estoy escribiendo por wasap. Dime si te llegan
mis mensajes. Me agregaste el otro día?». El
blasfemo SMS
proviene del número 25568.
Cuando
el incauto cristiano o sarraceno contesta el engañoso SMS, con la
esperanza de agregar algún amigo o compañero
a su lista de contactos, en vez de eso, esta acción da como
resultado el aceptar un servicio “premiun” de mensajeria SMS, con
mensajes que son cobrados a “cojon” de Obispo, a la pobre víctima
con gran ofensa y perjuicio de su faltriquera.
Tengan
muy en cuenta vuesas mercedes que este
timo se
aprovecha de la popularidad de la aplicación de mensajería
instantánea, mas no tiene nada que ver con WhatsApp.
Otro
caso detectado
por los Señores Cuadrilleros es el llamado «WhatsAppSPY».
Esta engañifa
era
propiedad de
un malandrín de Murcia, que aseguraba que su App era capaz de espiar
mensajes ajenos del servicio WhastApp, aplicación muy apetecible
para maridos y esposas desconfiados de la fidelidad de sus cónyuges.
Cuando
el desconfiado
intentaba descargarla, ésta App
solicitaba el número de teléfono para recibir el código de
activación, proceso
similar
al procedimiento de instalación del verdadero WhatsApp que
no hacia desconfiar a la víctima.
El
fraude, nuevamente, estaba en que el número no era para activar
ninguna «app» sino para suscribirse a los SMS Premium.
En
el momento de su detención este
joven Murciano
había
logrado embolsarse unos 40.000 euros.,
provenientes
de las bolsas de los incautos primos, que intentando ir a por lana
salieron trasquilados.
En
aqueste mismo escrito dejo a vuesas mercedes muestra y reseña, de
algún que otro timo o engañifa de las que sus bolsas pudieran ser
víctimas, a si que anden con mucho ojo, que con los tiempos que
corren no ha de faltar pícaro y amigo de lo ajeno que pudiera
codiciar los cuartos de todo hijo de vecino.
Timos
en pirámide y esquemas de Ponzi
Estafas
o sistemas de inversión fraudulentos consistentes en que las
ganancias de los primeros inversores se obtienen mediante las
aportaciones de los siguientes en lugar de las ganancias o beneficios
del negocio propiamente dicho.
El
sistema requiere el permanente incremento del número de víctimas.
Timo
de la lotería
Los
autores realizan un envió masivo de correos electrónicos a
direcciones obtenidas por Internet. Normalmente los correos proceden
de cuentas gratuitas. Utilizan fraudulentamente tanto logotipos
reales del Organismo Nacional de Loterías y Apuestas del Estado
ONLAE ("La Primitiva", "El Gordo de la Primitiva",
"Lotería Nacional", etc.), como supuestos ("Nacional
Loto").
En sus
mensajes afirman que el receptor ha sido agraciado con un premio, a
pesar que la presunta victima no ha participado en ningún sorteo (se
le dice que ha sido seleccionado al azar por medio de su dirección
de correo electrónico, o de entre los que han visitado determinadas
páginas Web, o explicaciones similares).
El
único requisito que hace falta para cobrar el premio es el pago de
una cantidad de dinero por anticipado en concepto de pago de
impuestos, aranceles, costes de transferencia o similar, para lo cual
se facilita una cuenta bancaria o se solicita una transferencia a
través de servicios de transferencia de fondos.
Es
frecuente también que los autores utilicen los logotipos de empresas
aseguradoras o bancarias de prestigio o incluso de algún Ministerio
con el fin de "garantizar" la autenticidad de los mensajes.
Asimismo los teléfonos de contacto y números de fax se suelen
corresponder con teléfonos móviles con tarjeta de prepago.
Ingresada
la cantidad de dinero solicitada no se vuelve a tener noticia del
premio.
Trileros
La
estafa consiste en incitar al público a apostar dinero, en juegos de
habilidad que, aparentemente, permiten grandes ganancias y que se
ofrecen en plena vía pública, sobre una pequeña mesa. El juego más
utilizado consiste en descubrir en qué lugar se esconde una bolita
que es tapada por una chapa o vaso. Otras veces se utilizan cartas.
Para
que el juego parezca más fácil, en torno a la persona que mueve los
vasos o las cartas (el que dirige el juego), hay uno o varios falsos
jugadores (ganchos), los cuales aparentemente ganan dinero
fácilmente. Al principio, se deja ganar a la persona que inicia el
juego, para que, animado por el éxito, juegue una cantidad
importante.
El
juego se basa en la prestidigitación: la mano es más rápida que la
vista, por lo que cuando la cantidad es importante, el autor guardará
la bola o carta ganadora fuera de la vista de modo que sea imposible
ganar y la víctima pierda irremisiblemente su dinero. Es frecuente
en ferias y mercadillos.
El
Tocomocho
La
estafa suele desarrollarse en lugares de tránsito dónde una persona
aborda a la víctima manifestando tener un billete de lotería
premiado y que por alguna causa no puede cobrar. El estafador ofrece
a la víctima venderle el boleto por menos dinero del que corresponde
al premio.
Para
dar mayor credibilidad al timo irrumpirá un segundo estafador
(gancho) que suele afirmar la autenticidad del premio exhibiendo un
listado de boletos premiados en un periódico. Cuando la víctima
compra el boleto premiado y va a cobrarlo a la ventanilla de la
administración de lotería comprueba que el billete de lotería es
falso.
La
Estampita
El
ciudadano es abordado por el estafador que aparenta tener cierta
discapacidad intelectual y le enseña una bolsa que parece estar
llena de billetes, incluso pueden verse algunos. El estafador no da
ninguna importancia al contenido diciéndole a la víctima que en la
bolsa lleva "estampitas" o "cromos" y que en casa
tiene muchos más.
En ese
momento interviene otro transeúnte, en realidad un segundo estafador
que hace de gancho, el cual ofrece a la víctima la posibilidad de
engañar al primero comprándole la bolsa por una cantidad de dinero.
Sin embargo, el gancho dice no tener dinero para participar en la
"compra" de la bolsa. No obstante anima a la víctima a
realizar la compra dados los grandes beneficios que le va a reportar.
Incluso, el gancho se ofrece para acompañar a la víctima a buscar
dinero, al objeto de que no tenga ningún contratiempo.
Una
vez que la víctima materializa la "compra" entregando el
dinero por la bolsa desaparecen los dos estafadores. Cuando la
víctima abre la bolsa comprueba que no contiene billetes sino tacos
de recortes de papel.
El
nazareno
Las
víctimas de la estafa son empresas que suministran mercancías. Los
estafadores se instalan en un lugar alquilando un almacén a nombre
de una empresa. Empiezan a realizar pequeños pedidos, que se guardan
en el almacén y que son abonados en el acto a las empresas
suministradoras. De esta manera los estafadores se ganan la confianza
de las víctimas.
Seguidamente
realizan grandes pedidos de mercancías, diciendo a los
suministradores que los pagos los van a realizar en varios plazos.
Incluso, pueden llegar a cumplir el primero de dichos pagos. De forma
repentina, la empresa desaparece del lugar, llevándose la mercancía
y dejando pendiente de abonar las deudas contraídas.
Cuando
las empresas de suministros estafadas quieren hacer gestiones para
ejecutar el cobro comprueban que la empresa que les hizo los pedidos
no existe.
El
instalador
Los
estafadores se personan en el domicilio de la víctima vestidos con
mono de trabajo y presentándose como trabajadores de la empresa
instaladora del gas u otro servicio y que vienen a realizar una
revisión de la instalación. Aparentan realizar varios trabajos
técnicos; normalmente, se limitan a cambiar un trozo de manguera del
gas u otra obra menor. Finalizado el trabajo extienden una factura en
la que cobran por los servicios no realizados.
El
desahuaciado
Suele
cometerse mediante la visita al domicilio de la víctima. El
estafador se hace pasar por una persona que se encuentra en graves
apuros económicos o con graves problemas familiares. En todo caso
trata de afectar la sensibilidad de la víctima.
Al
final, el estafador explica que para poder subsistir está
procediendo a liquidar sus objetos más preciados. En ese momento
exhibe un objeto personal valioso (reloj de una marca muy cara,
collar, sortija, etc.) y dice que es una joya preciosa, muy valiosa.
Ofrece el objeto a cambio de un precio muy bajo en comparación a lo
que dice que vale. Cuando la víctima accede a la compra del objeto
comprueba que es una baratija.
Estafas
por Internet
- Estafas de pago por anticipado; la víctima es persuadida de adelantar dinero con la promesa de obtener una mayor ganancia posteriormente.
- Timos de compra online. Una página web anuncia un coche de alta gama. El vendedor afirma que no puede realizar la transacción porque normalmente no está en el país pero ofrece que un conocido suyo traslade el vehículo previo pago de dinero. El coche no existe y no se entregará nunca. La misma estafa puede tener por objeto cualquier bien o servicio (no necesariamente vehículos).
- Estafas sentimentales, amorosas o de romance. El estafador usa un servicio de citas online o de mensajería instantánea demostrando interés sentimental en la víctima y a veces enviando fotos de una persona atractiva (nunca del estafador). Una vez ganada la confianza propondrá encontrarse pero pedirá dinero con la excusa de pagar el avión, hotel, etc. También puede aducir problemas de salud o estar bloqueado en un país extranjero. También puede decir que dispone de información privilegiada que da acceso a una inversión altamente rentable. En cualquier caso siempre necesita dinero para evitar algún problema.
- Extorsiones: Hitmen, amenazas, bombas… Un “hitman” es un “asesino a sueldo”, un “matón” o un “gangster”. La estafa consiste en que el presunto hitman nos dirá por correo electrónico que un compañero, rival, competidor etc. le ha ofrecido asesinarnos, pero que él declinará la oferta si le ofrecemos una cantidad igual o superior. Incluso puede ofrecerse para eliminar a su cliente. Otra variedad es amenazar con un secuestro o una agresión o afirmar que se le ha ofrecido colocar un artefacto explosivo, etc. En cualquier caso siempre propone desistir en su empeño si se le ofrece una cantidad superior.
- Estafas de caridad. El estafador suplanta una organización de caridad solicitando donaciones para catástrofes naturales, ataques terroristas, enfermedades o para atender a una madre o hijo enfermos. Pueden llegar a usarse logotipos de organizaciones prestigiosas. Han sido frecuentes bajo los pretextos del huracán Katrina, el Tsunami de 2004, la lucha contra el cáncer, el SIDA, etc.
- Ofertas de trabajo falsas. Si ha ofrecido su currículo en varios sitios de Internet es posible que los estafadores hayan recabado sus datos. La estafa consiste en ofrecerle un puesto de trabajo, previo pago, con unas condiciones salariales muy buenas que no son reales puesto que el trabajo ni siquiera existirá.
- Oportunidades de negocio / Trabaje desde casa. Similar al anterior. Se ofrecen grandes rendimientos o trabajos muy rentables. Siempre se pide una cantidad por anticipado en concepto de permisos, compra de material, etc. En las modalidades más modernas de la estafa se llega incluso a crear una página Web con toda la apariencia de ser una auténtica organización que ofrece realmente el negocio o trabajo.
- Fraudes de Tarjeta de Crédito. Consiste en crear sitios Web, aparentemente auténticos, de venta de bienes inexistentes o de valor inferior al real, de entradas de conciertos falsas, espectáculos, eventos deportivos (por ejemplo, en 2008, a través de una página Web aparentemente legítima se estafaron más de 50 millones de dólares en entradas falsas para las Olimpiadas de Beijing). El pago se realiza mediante tarjeta de crédito.
- Phishing. Muy parecido al anterior pero normalmente se realiza a través del correo electrónico o servicios de mensajería instantánea. Se intentan obtener datos sensibles de la víctima, no sólo de tarjeta de crédito sino también claves y nombres de usuario para suplantar su identidad en entidades de crédito y tener acceso a cuentas de correo legítimas desde las que continuar la estafa. Normalmente el funcionamiento consiste en el envío masivo de correos electrónicos (Spam) simulando proceder de una entidad bancaria o de pago por Internet utilizando muchas veces sus logotipos o gráficos originales, y solicitando verificar o confirmar la información de la cuenta de que se dispone en esa entidad.
- Pharming. Es una variante del anterior; los timadores buscan vulnerabilidades informáticas en sitios Web auténticos para poder direccionar las visitas que se realizan a éstos hacia sus propias páginas Web desde las que obtienen la información de las víctimas.
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