A
petición del amigo Domingo Camuñas al que todo el mundo conoce como
el Tío cazuela, que por cierto el otro día me tacho de
siniestro por recopilar crímenes antiguos y hechos oscuros
sucedidos en la Villa-franca, transcribo esta noticia hallada en la
Biblioteca Histórica Nacional, no sin antes recordar al mencionado
Cazuela, que las buenas noticias lamentablemente no son
noticia, y que llama la más la atención un garbanzo negro en un
cocido que el resto de los garbanzos.
Periódico
La España. Miércoles 28 de febrero de 1868.
Un
portento: Leemos en un colega:
“Existe
en Yébenes un joven natural de Villafranca de los Caballeros,
llamado Saturnino Gimeno Alejo, y reducido por cierto a una humilde
condición que es un fenómeno en materia de memoria pues por
cualquiera de las paginas de los 16 tomos del Diccionario de Madoz
que se le pregunte, da una pronta, rapidísima y exacta contestación.
Es de advertir que ni edad tiene para haberlo podido leer, cuanto más
para retener en su memoria, pues apenas cuenta veintitrés años.”
Tengan en cuenta que en aquella época no existía Teta Cinco, ni ningún otro medio que turbara el seso y el entendimiento, ya me habría gustado ver al tal Saturnino las ganas que le hubieran quedado de leer "El Madoz" después de una ración de "Hombres, mujeres y viceversa".
Ahora
bien leído esto, ¿que
leches era el Diccionario de Madoz?, pues según la Wikipedia, se
trataba de lo que a continuación se detalla:
El
Diccionario
geográfico-estadístico-histórico de España y sus posesiones de
Ultramar
es una magna obra publicada por
Pascual
Madoz entre
1846
y
1850.
Compuesta por 16 volúmenes (Madrid, 1845–1850), analiza todas las
poblaciones de España.
Supuso en la época una mejora importante respecto al Diccionario
geográfico y estadístico de España y Portugal,
que había terminado de publicarse en 1829
por
Sebastián
Miñano.
También
conocido como «el Madoz», es una obra a la que según su propio
autor, se dedicaron 15 años, 11 meses y 7 días de trabajos
literarios. En esta tarea le ayudaron más de mil colaboradores y
veinte corresponsales: «No soy yo el autor del Diccionario
Geográfico, Estadístico e Histórico: esta gloria corresponde a
tantos y tan distinguidos colaboradores que he tenido en todas las
provincias y a los buenos amigos que han trabajado en las oficinas de
mi redacción, cuyos nombres, los de aquellos y los de estos,
figurarán con los de los corresponsales de Cuba, Puerto Rico y
Filipinas en lugar oportuno; corresponde a todos los Gobiernos que se
han sucedido desde 1836 hasta el día, porque todos sin distinción
de colores políticos, han secundado noble y lealmente mis
esfuerzos».
Esta
obra todavía es consultada por los historiadores, investigadores y
arqueólogos, ya que contiene interesante información sobre ruinas,
restos y posibles yacimientos arqueológicos con la descripción que
en aquel entonces éstos presentaban.
En
la Biblioteca virtual Miguel de Cervantes también se describe como:
Autor/a:
Madoz, Pascual (1806-1870)
Título:
Diccionario
Geografico-estadistico-Historico de España y sus posesiones de
Ultramar por
Pascual Madoz ; tomo II, [Alicanti-Arzuela]
Edición
original: Madrid
: Imprenta del Diccionario..., 1849
Descripción
física: 615,
[3] p. ; 27 cm
Nota
general: Antep..
Port. grab. xil. Alegórica. Texto a dos col.
Citado
en: CCPB000082908-0
Repositorio DIGIBUG
N.
sobre edición original: Reproducción
digital del original conservado en la Biblioteca de la Universidad de
Granada.
Encuadernación:
Pasta
Núm.registro:
06552
Olim:
2-29-6628
Entrada
secundaria: Imprenta
Diccionario Geografico-estadistico-Historico
Materias: Encabezamiento
de materia
Lugar
de publicación: España.
Madrid
Idioma
: castellano
Post.
Dedicado a mi amigo Domigo Camuñas “
El Tío Cazuela”.
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