Ajustando cuentas a NiPeGun

No puedo decir que llegué a conocer bien a @NiPeGun (en adelante Nicolás) puesto que nuestra relación como compañeros de podcast fue bastante efímera. Es sorprendente la explosividad con que acabó, para el poco significado que tuvo para ambos mientras duró. Ha pasado el tiempo y pienso que es hora de que la gente sepa la verdad.

En un principio hice algunos esfuerzos para tratar de explicarme, pero pronto cesé en mi empeño. Los seguidores más fieles de Nicolás no estaban dispuestos a poner en duda a su podcaster y para ellos todo lo que había dicho sobre mi era tan sagrado como si se tratara de la mismísima Biblia. Por otro lado, mis oyentes de siempre supongo que no se llegaron a creer aquellas construcciones kafkianas que se levantaron en torno a mi persona. Es el momento de la verdad para bien o para mal y voy a decir lo que ocurrió realmente sin importar el resultado. No albergo ya esperanza de redención por parte de aquellos que me condenaron sin conocernos a ninguno de los dos. Por lo tanto, simplemente pretendo llevar luz y taquígrafos a un evento que se salió de madre y que tuvo una transcendencia que nunca debió haberse producido a partir de un desencuentro entre dos desconocidos.

No recuerdo exactamente cuando fue la primera vez que hablamos Nicolás y yo. Probablemente fue en Twitter. No me ha sido posible documentar ese primer intercambio, porque el que me tenga bloqueado distorsiona bastante el historial de la red social. Tuvo que ser en Twitter, porque era el único medio posible de toma de contacto, ya que de haber sido a través del correo, aparecería en una simple búsqueda en GMAIL. La primera conversación por email la inició el propio Nicolás el día 16 de junio de 2014. Fue aquel correo en el que destacaba lo bueno y lo malo de mi propio podcast, Reality Cracking. Casi al final de aquel texto había una declaración de intenciones que decía lo siguiente:

Nicolás - 6 de ago. 4:05

«Hace mucho que estoy buscando compañeros con tus características para hacks4geeks.com. Creo que haríamos un equipazo!»

Tengo que decir que por aquél entonces, aunque era identificable con el podcast Reality Cracking antes mencionado, llevaba bastante tiempo sin grabar nada. Había sufrido una gran decepción en lo que algunos llamarían la vida 2.0, pero que yo prefiero ser más específico y decir los círculos de podcasters. La envidia y la posibilidad de formar corrillos en grupos de chat privados, hacía muy fácil el que te pusieran buena cara por un lado, mientras por el otro te apuñalaran por la espalda. Tengo que admitir que quizá no supe reaccionar como es debido. Pero era la primera vez que grababa un podcast y nadie nace enseñado. Uno pone su confianza por delante y algunos son dados a traicionarte con suma sencillez. Con honrosas excepciones, aquello era un nido de víboras donde las puñaladas traperas y por la espalda eran corrientes y consideradas parte del juego. He de añadir que no me pasó sólo a mi. Y no es que la gente sea mala por naturaleza, que no creo, sino que el podcasting cuando se desarrolla en círculos más o menos cerrados termina por crear redes envenenadas tarde o temprano. Cuando uno es el podcaster del momento, todo son alabanzas y te invitan a Hangouts y a grupos de chat. Después gran parte de esa gente que te alababa acaba por soltar pestes de ti en otros corros y se ríen a tus espaldas.

En definitiva, estaba bastante apático y no estaba por grabar. Mi error fue contestar con largas y no dejar las cosas claras desde el primer momento.

Mhyst - email 16/06/2014

«He visto tu web. Creo que necesito tiempo para bucear en ella antes de pensar si quiero colaborar. Me gusta hacer podcast con otra gente, pero a veces es difícil coincidir. Lo voy a pensar. Se agradece la invitación.»

Nicolás - email 16/06/2014

«La invitación es tanto para grabar como para los artículos de la web. He estado leyendo muchos artículos tuyos en tu web y tal, y son artículos que me gustaría que estuvieran en la mía. Es muy difícil encontrar gente cuya redacción te haga sentir identificado. Y digo difícil por no decir imposible dado que soy un puto bicho raro que no comparte teorías prácticamente con nadie. Pero bueno, en la web tengo un proyecto más ambicioso que creo que te va a encantar. Y es el de GeekOS, solo que no lo hablé demasiado con nadie todavía. De todos modos en la web tienes info.»

Quédese el lector con la mención a GeekOS, pues será importante más adelante. Apenas volví a hablar con él hasta el 6 de agosto de 2014 sobre las cuatro de la madrugada, cuando tuvimos ocasión de coincidir a través del que fuera Google Talk. Intercambiamos algunos mensajes de texto. Ese mismo día o pocos días antes, le había confirmado mi intención de grabar con él. En progresivas conversaciones, me quedó claro que quería llevar contenido a su parco blog. Pretendía crear un foro de éxito, atraer bloguers que escribieran contenido para él y también podcasters. Sorprendentemente, no quería grabar conmigo, sino que grabáramos cada uno por nuestro lado. Yo le tenía que enviar mis audios y él tenía el monopolio, por así decirlo, de editarlos y darles forma.

Algunos días más tarde me preguntó sobre el blog llamado «Sobre ceros y unos». Le informé que pertenece a un amigo y que yo a veces contribuía con algunos relatos. Por cierto, ha habido mucha polémica con este blog. Algunos piensan que Domingo no existe y que es un alter ego mío. Está muy claro cuando un post lo escribo yo, porque firmo con mi nombre, mientras que los demás están firmados por Domingo. Domingo existe y el que quiera verlo, que busque nuestra quedada con @Converso72 y @Rupertdax en este mismo blog. Dicho esto, al amigo Nicolás también le gustaban los posts de «Sobre ceros y unos» y ni corto ni perezoso, sin mostrar un mínimo de vergüenza, va y me dice que por qué no cogemos los relatos de ese blog y los ponemos en Hacks4geeks.com. En un alarde de educación, le prometí que hablaría con su propietario y ante la negativa de este, poco se podía hacer. Aquí una muestra en directo de Google Talk:

Nicolás - 9 de ago. 6:03

«Los,relatos me parecen alucinantes. Lo quiero dentro de la plataforma.»

«Estaría genial una sección de relatos en hacks4geeks, donde pudiera escribir él mayormente, sobre temas de tecnología o relacionados, claro. Tu y yo podríamos publicar algún relato esporádico, o cuando vayamos teniendo ideas, como el mío sobre wikipedia.»

Fue el primer canto en la frente. Aunque no dio lugar a roce alguno, sé que le quedó algo de resquemor. Estaba tan ilusionado ante la posibilidad de adquirir buen contenido para su web, que estaba ciego. Yo nunca le prometí una dedicación en exclusiva. Evidentemente, no iba a cerrar mi blog, que tanto trabajo me había costado para tener algunos lectores, para pasar a publicar todo en Hacks4geeks. En cambio su idea era esa y no había forma de que bajara a la realidad. Ya un día no tuve más remedio que ponerle los pies en la tierra:

Mhyst - 10 de ago. 3:28

«Hay una cosa que tengo que decirte

No voy a trasladar mi blog al tuyo

lo que haré será escribir cosas nuevas de vez en cuando

Y también voy a seguir en mi blog

Y sobre los podcast

no tengo inconveniente en grabar contigo alguno esporádico

tipo colaboración

pero no me comprometo a grabar tipo equipo

Espero que lo entiendas»

Como puede verse, desde que le dije que colaboraría con él, hasta que me vi obligado a especificar el modelo que yo veía razonable, pasaron muy pocos días. Tuvo que ser el mismo día que hablamos por primera vez en Google Talk, es decir, el día 6 de agosto. O quizá el día de antes. Mucho más no se pudo postergar ese primer contacto sobre nuestra «mútua» colaboración. Su respuesta fue:

Nicolás - 10 de ago. 3:33

«Tranqui. No pasa nada.»

Dejé claro que no me importaba publicar en Hacks4geeks una selección de mis artículos, pero que no iba a chapar mi blog y tampoco copiarlo todo. No tiene más sentido ahora del que lo tenía entonces.

Ese mismo día y en días sucesivos, seguimos hablando esporádicamente. El primer podcast que grabé para Hacks4geeks fue el de BadUSB, que se publicó el 28 de agosto de ese mismo año 2014. El segundo y último podcast fue Shellshock, del 26 de octubre. Eso es. En total fueron dos podcast. Nuestras charlas fueron siempre escasas y muy diseminadas en el tiempo. No quiero que la gente piense que teníamos una relación de amistad o algo parecido. En absoluto. Las comunicaciones se redujeron a mi colaboración con hacks4geeks y poco más.

Imagino que para los que hayan escuchado esas dos grabaciones que cito en el párrafo anterior sabrán que esos audios no son el resultado de aplicar ciencia infusa, sino de investigaciones bastante profundas que me llevaron bastante tiempo. En el primer caso tuve que leer el artículo del SR Lab y estudiar las diapositivas que iban a presentar en la convención Blackhat. Intenté entenderlo y después descomponerlo para hacerlo entendible y unirlo en un audio de corta duración. Nada que ver con los monográficos a lo que estaba acostumbrado. El que versaba sobre el bug Shellshock sí que fue más aproximado a mis típicos podcasts monográficos. No quería quedarme en la teoría, sino que la gente tuviera oportunidad de tocar el código y entender la importancia del fallo.

No voy a decir que mis intervenciones en Hacks4geeks tuvieron éxito. Simplemente decir que me cada uno de esos dos trabajos me costó tiempo y esfuerzo. Y que ese esfuerzo lo regalé graciosamente. Sí, ponía mi nombre en ellos, pero el podcast y la web eran los de otra persona. Nunca llegué a tener la contraseña del administrador de Hacks4geeks. Creo que ese esfuerzo es de agradecer. En cambio, se me acusó de querer llevarme la fama de otro. Todo el asunto es ridículo. Recordemos que yo tenía un podcast de éxito y que Nicolás prácticamente acababa de aparecer en la esfera podcasteril. Debe asumirse que mis oyentes se sumaron como escuchas de Hacks4geeks. Aporté trabajo y por fuerza tuve que arrastrar a algunos oyentes. Todo ello a cambio de nada.

A pesar de la negativa de Domingo y mía antes expuesta, tiempo después aún insistía en que iba a crear una sección de tecno-relatos. Para que se entienda que su intención no era mas que acaparar contenido de otros en su web, relataré que habló con varios podcasters más. Por ejemplo DioxCorp y MacFrancis. Hasta la fecha aún no se le ha unido ninguno. Pidió a los responsables del Amuleto de Yendor que si iban a chapar el podcast, que le permitieran almacenar todos ellos en su servidor, para tener más contenido ajeno. Todos le dijeron que no, excepto yo. Por ello pagué un precio muy alto.

Tuvimos un primer desacuerdo el 29 de agosto sobre el software libre. En él se reveló a sí mismo como un defensor del software privativo. En un intento de quitar hierro al asunto, adujo que a él le parecía mejor el open source y que el software libre tenía muchas restricciones. Intenté explicarme en vano. Pretendía dejar como bueno que se pudiera alquilar el software. En fin. Como digo, ese fue el primer roce. Aparte de lo chocantes que me resultaron sus declaraciones, no hubo mayores consecuencias.

Nicolás - 29 de ago. 20:13

«Esto es igual. Si yo creo algo, te puedo vender lo que creé o lo que produce lo que creé. O incluso te puedo vender un pase para mirarlo, o te lo puedo alquilar. »

Nicolás - 9 de dic. 17:48

«No entiendo por que putos cojones no aunamos esfuerzos y juntamos todo en hacks4geeks. Este tipo de relatos pasan el corte de calidad sobradamente.

Nos daría una identidad como grupo.»

Otro de los objetivos de Nicolás es su macarrónico proyecto GeekOS, que lo más seguro -y lo mejor para todos- es que no vea nunca la luz. No era la primera vez que mencionaba su proyecto, pero en cierta ocasión, el 6 de diciembre, un día en que yo le confesé que no tenía sueños; me dijo lo siguiente:

Nicolás - 6 de dic. 19:16

«Te doy uno? Crea una app de consola para Linux que se llame KAP (kernel auto patcher) que recorra recursivamente todos los archivos del código fuente de Linux reemplazando cadenas de texto específicas por otras que se encuentren en un XML externo.»

Lo que me estaba pidiendo descaradamente es que hiciera un programa (no una app) para poder él convertir el kernel Linux en su GeekOS. Para ello se proponía cambiar unas directorios o rutas por otros. Al hacer un programa que permitiera reemplazar unas cadenas por otras, podía meter en ese archivo XML las rutas originales de Linux y las nuevas de GeekOS que él defiende como mejores. En realidad no es una tarea difícil si se sabe programar en cualquier lenguaje.

Mi negativa tenía buenas razones. No podía confiar en que el resultado de mi trabajo resultara en un software libre. Incluso si KAP llegase a ser libre, estaba claro que GeekOS no iba a serlo. Evidentemente, y no iba a contribuir a crear algo open source o privativo, por cuestión de principios. Me había decepcionado con anterioridad al expresar sus preferencias por el software privativo aduciendo en su gran mayoría incongruencias y demostrando una gran ignorancia en estos temas. En esos términos era difícil colaborar en un proyecto de software, o casi más propiamente, que con mi trabajo se hiciera realidad su absurdo sueño. Por si esto fuera poco, las veces que hemos hablado de GeekOS, nunca me pudo convencer técnicamente de la necesidad de esos cambios. Considero que en el mundo del software libre hay proyectos más acuciantes y que arrojarían más beneficios a la comunidad que un posible GeekOS sin sentido y no libre. Recordemos que en un principio, pretendía facilitar el uso de GNU/Linux cambiando la estructura de carpetas por otra que según él era más asequible para los usuarios inexpertos. Yo pienso que el usuario experto ya sabe de qué va el asunto y el inexperto no se suele interesar por esas cosas. Con muy poquito interés se puede uno informar de para qué sirve cada uno de los directorios principales (/bin, /opt /var, /usr, etc). Después me dijo que es que Xorg está muy intrincado a esas estructuras y que lo que quería era que Microsoft, Apple o las empresas que quisieran, pudieran participar en el desarrollo de sistemas gráficos propios. Ese tipo de declaraciones me dejaron impactado. Demostraba no saber casi nada del sistema Linux. Puedes perfectamente hacerte una distro sin Xorg y crearte una base gráfica de cero. Ese cometido es bastante arduo y no me parece que esas grandes empresas vayan a estar dispuestas a invertir en GNU/Linux.

En definitiva, esta negativa mía a hacerle el trabajo de programación que quería, le dejó con algo más de resquemor. Eso dio lugar en esa misma sesión a volver a discutir, aunque sin aparente acritud, sobre el software libre; reiterándome que él prefería el open source.

Poco después grabó el famoso podcast 55: ¿Software libre? ¿De verdad? En ese audio puso en evidencia por completo su ignorancia en ese tema confundiendo churras con merinas. Por esas fechas Domingo había escrito uno de sus temidos posts de opinión que no lo dejaba en muy buen lugar, y después publicaría alguno más del mismo estilo. Esa confusión a la que aludía yo antes, sobre si Domingo existe o soy yo disfrazado, le llevó a pensar que yo había escrito esos posts y fue por ello el detonante del podcast 55 como del 56. En este último trata de decir que el 55 era una trampa para mí y que yo ignorante de ello caí tontamente. No amigos, si se me permite la licencia, la verdad es que NiPeGun tiene muchas lagunas sobre temas en los que yo ya he demostrado de sobra mi solvencia. Es lo que pasa cuando uno prepara un podcast con un artículo de la Wikipedia en castellano de lo más incompleto y lo mezcla con sus propias dudas existenciales. Se traicionó por completo. Con toda seguridad no sabe programar. Hay que reconocerle que es un usuario avanzado, pero nada más. Y mucho más alejado del NiPeGun ideal con aires de grandeza que se deduce de sus grabaciones.

Alguien lo dijo y yo lo reitero. Nicolás de Pegún es una persona tóxica. Es más, si hacemos balance de sus últimas publicaciones, las siete últimas grabaciones son aburridas. Ha pretendido hacernos creer que con las estadísticas de sus podcasts puede identificar a personas únicas a lo largo de varias sesiones. Incluso para peticiones con la misma IP, puede tratarse de personas distintas, ya que el pool del proveedor es siempre el mismo es factible que dos o más personas puedan tener en momentos distintos la misma IP. Por otra parte, las estadísticas de peticiones suelen estar fragmentadas y convendría unir todo en uno para tratar de recabar una especie de huella personal o del navegador. Habría que escribir un script en PHP, Python, o en el lenguaje que se quiera, para extraer los datos y almacenarlos en una base de datos con la que luego poder trabajar. Aún así, la gente puede tener varios dispositivos o escuchar en red móvil o en WIFI. Esas variables podrían confundir al mejor script. Incluso con cookies ese tipo de prácticas darían al traste con el proceso de identificación de usuarios.

Estas consideraciones hacen prístino que Nicolás ni conoce el funcionamiento de Internet ni sabe ni huele de programación.

Nicolás - 6 de ago. 4:05

«Bueno, bueno, parece que la forma de rastrear un mail ya no es la misma que hace años , cuando solia hacerlo. Ahora los headers no incluyen el X originating y microsoft derive toda su salida de mail a través de sus servidores de forma que siempre aparece su ip en client ip.

A donde hemos llegado?»

Mhyst - 6 de ago. 4:09

«Todavía tienes las líneas Received

Qué es mout.kundenserver.de?

xx.xxx.xxx.xxx

Esa es tu IP»

Nicolás - 6 de ago. 4:10

«creo que si, ahora miro»

«si»

Te has leído tú el RFC 1939? Pues él tampoco. Por cierto, su IP es de Euskaltel. :-P