miércoles, 4 de diciembre de 2013

Relato: De cuando Melquiades, se topo con El Pedigüeño en el camino de los Pozos de Navarro.

Embozado en su capa andaba el Jefe Cuadrillero de la Santa Hermandad, Melquiades Fernández de Avilés, le seguía de cerca uno de sus hombres, Saturnino Malasaña Sánchez, de los otros dos, ambos de baja, José Fernández Gracia, con la pierna quebrada, tras una caída, ocurrida por correr tras de Ruperto Bosque al que apodaban en la comarca “El Gorrón” que había robado una yunta de mulas en Herencia, ahora el tal “Gorron” se pudría en la cárcel de Alcázar de San Juan, a la espera de cumplir condena en galeras, y por último Eladio Puente Ruíz, aquejado de mal de costado, achacado a los vapores del Riansares.
Fría estaba la mañana, andaban los dos cuadrilleros embebidos en sus pensamientos, cuando en una curva del camino ya cerca de la Villa-Franca, se encontraron con curiosa escena, se trataba de dos villanos, que dando grandes voces, afrentaban a un tercero, que montado en un carro tirado por una mula vieja, trataba de huir a la villa de Alcázar.
El del carro, con habito de sacerdote llamo la atención de los de las “mangas verdes”.
* Frei Alfonso- Tengan la bondad Vuesas mercedes de auxiliar a un servidor de Cristo, acosado por dos cheleros, sin duda herejes del demonio.

*Melquiades- Haya paz, y quédense quietos, que ya esta aquí la Santa Hermandad para aclarar el entuerto, y como a cristiano o hereje, se le ocurra mentar la coletilla de “a buenas horas mangas verdes” ¡voto a bríos! que con esta, toco en ese momento el pomo de la espada, le he de meter dos palmos de buen acero toledano. A ver señor sacerdote explíqueme su paternidad, a que viene esta algarada.
*Frei Alfonso- Pues como vera Vuesa merced señor cuadrillero, mi nombre es Alfonso de Luján y Cañizares, Parroco de la Villa-Franca de los Caballeros, y aquestos dos indeseables, vecinos de la dicha Villa-franca, cofrades de la Virgen de Santa Ana, mequetrefes al fin y al cabo que me acusan del robo de una manillas de aljófar de la Virgen.
Melquiades miro entonces hacia lo Villanos, saco un cigarro del bolso y con ayuda de un chisquero y algo de yesca le dio fuego, aspiro una bocana de humo y pregunto.
*Tengan Vuesas mercedes a bien de dar razón de filiación para así entendernos todos, ya que el Padre esta prontamente filiado.

*Villano- Pues vera señor cuadrillero, este que me acompaña, se llama Juan Pacheco, de oficio molinero y yo mesmo Pedro García de oficio gañán, ambos vecinos de la Villa-Franca. Y que Dios nos perdone a ambos, pero el señor Cura, lleva las manillas de la Virgen robadas en la Iglesia.
Melquiades, aspiro una nueva calada de humo, y mirando al Frei le dijo.
*Melquiades- Tamaña calumnia le achacan a su paternidad, tenga a bien enseñarme el contenido de la vuestra faltriquera, que cuando yo mesmo vea confirmado el enredo, a estos dos rufianes, dijo refiriéndose a los villanos, los he moler a palos.

*Frei Alfonso- ¿Es necesario, que enseñe el contenido de la faltriquera?, ¿a Vuesa merced no le basta con la palabra de un servidor de Cristo?.
*Melquiades- Pues vera su paternidad, con el paso de los años, y con lo malo que llevo visto en aquestos caminos, me he vuelto, que Dios me perdone, al igual que el santo Tomás y no creo, lo que no veo. Así que déjese Vuesa merced de achaques, y abra de una vez la faltriquera.
*Frei Alfonso- Sepa, señor Jefe Cuadrillero, que aparte de Párroco de la Villa-Franca, tengo titulo de Capellán Rector de la Universidad de Salamanca, y además amigos influyentes, algunos de ellos superiores de Vuesa merced, en el oficio de armas de la Santa Hermandad.
*Melquiades- No me cabe duda alguna de los títulos que Vuesa merced posee, Padre, aunque se le ha olvidado mencionar el de “Pedigüeño” , que le impuso su excelencia el Cardenal Lorenzana, no me cabe tampoco duda alguna, que su Paternidad goce de la protección de personas principales, pero sepa Vuesa merced que yo a diferencia, no tengo protector, pero si protectora.
*Frei Alfonso- ¿se refiere acaso Vuesa merced a la Virgen de Santa Ana?
*Melquiades- No Señor Cura, me refiero a la Santiaga, dicho esto se toco la espada, llamo a si a mi tizona, por llevar impresa en la hoja la cruz de Santiago, y creo que no me equivoco señor cura si afirmo, que mi protectora esta más cerca que sus protectores a la hora de dar algún que otro sopapo, y luego como decía el viejo del cantar “·salga el Sol por Antequera” y ya esta bien de explicaciones, se lo vuelvo a repetir, muéstrenos el contenido de la faltriquera.
Frei Alfonso, con cierto temblor en las manos, abrió la bolsa y mostró el contenido, algunas monedas y dos manillas de Alfajor con guardas de plata.
*Saturnino-¡Voto a Bríos!, Melquiades, nos salió el Cura ladrón.

*Melquiades -Tente quieto Saturnino, que esto debe tener explicación plausible, ¿O no Padre?, que si no la hubiera, y como las dichas Manillas valgan más quinientos maravedís, yo mesmo tengo que dar escarmiento a alguien.
Frei Alfonso, con el rostro encendido como ascuas de carbón dijo:
*Frei Alfonso -Sepan Señores Cuadrilleros, que me dirigía a Alcázar de San Juan, para denunciar ante el Gobernador el robo de la Manillas de la Virgen, cuyo culpable del hecho es el señor Sacristán de la Villa-Franca, y al ser yo mesmo persona principal no hubiera sido muy propio denunciar aqueste hecho a unos humildes cuadrilleros.
*Melquiades -Razón no le falta a su Paternidad, ya que no se puede comparar su persona a nosotros mesmos, cosa que a decir verdad yo mesmo no deseo, cada cual con su ralea ¿Verdad Padre?, que hay quien nació pobre, pero honrado, y quien ostenta muchos títulos y tienen la vida entretenida con el “ruche”, pero en fin eso como diría el viejo profeta, “sería harina de otro costal”, vayan Vuesas mercedes, dijo refiriéndose a los villanos, y den parte de aqueste hecho al Alguacil de la Villa-Franca, para que prenda a Roque el Sacristán hasta que se aclaren los hechos, su Paternidad, dijo mirando despectivamente al Frei, diríjase donde le plazca, aunque sospecho que más pronto que tarde, sera llamado a comparecer a ante su Señoría el Señor Gobernador de Alcázar de San Juan, y yo mesmo me quedare con las Manillas para levantar pliego del hecho aquí ocurrido, dando cuenta al mencionado Gobernador, persona principal que en su sabiduría, sabrá aclarar el entuerto.

2 comentarios:

  1. se ve tiente en el hacer del mangas verde Melquiades. siempre es de agradecer el escrito de estos aconteceres. Julián

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  2. Se le ve tiente y oficio, que tal principal es para despacho de estas lides.
    ¿O no?.
    Gracias Julián por leer el relato. Un saludo.

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